Más de 20.000 asistentes, 113.000 metros cuadrados de pabellones y salas de conferencias, 50 millones de euros y unas 65.000 toneladas de CO2 después la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se cerró ayer en Madrid dejando una sensación generalizada de fracaso.
El mismo secretario general de la ONU, António Gutierres, decía ayer que estaba profundamente "decepcionado con los resultados". Y es curioso porque los acuerdos de la cumbre "subraya la urgencia de una mayor ambición para asegurar los mayores esfuerzos" de cara a 2020. ¿Exactamente qué ha ha pasado en Madrid y qué significa para la lucha contra el cambio climático?
La Cumbre de Partes más larga de la historia

Tras reiterados aplazamientos y dos días después de lo previsto, la que ya ha sido la cumbre más larga que hemos tenido conseguía llegar a un acuerdo. Y, aún así se ha alcanzado in extremis, en mitad de un bronco debate con Brasil por los dos últimos párrafos que quedaban por consensuar. Eran dos párrafos sobre los océanos y uso de tierras.
La presidencia chilena llegó a pedir a Teresa Ribera, la ministra española para la Transición Ecológica, que actuara como facilitadora de un acuerdo que parecía que no iba a llegar nunca. El acuerdo finalmente se alcanzó dejando de lado cosas muy importantes como la regulación de los mercados de carbono y enterrando definitivamente la posibilidad de que la COP hiciera suyas las propuestas del IPCC.
Es decir, la Cumbre llegado al acuerdo que las partes tienen que "ser más ambiciosos" a partir de 2020 y que van a cumplir los acuerdos de París, pero la letra pequeña deja tras de sí un reguero de dudas, incógnitas e incertidumbres que convierten a los textos finales en el equivalente climático a una larguísima "carta a los Reyes Magos". El problema es que, a estas alturas del siglo XXI, los países de la COP25 ya no tienen padres.
El conflicto entre las expectativas y la realidad

Sin embargo, sería injusto ser tan críticos con los acuerdos sin tener en cuenta el contexto general en el que se ha desarrollado la Cumbre. De hecho, si nos vamos al artículo que publicamos hace unas semanas sobre qué podíamos esperar de la COP, veremos que ha sido casi un guión de lo que nos hemos encontrado.
Antes de que comenzara la Cumbre ya teníamos encima de la mesa la oposición de Brasil, la incomparecencia de Londres que, como organizadora de la COP26, debería de haber "facilitado" el acuerdo, los problemas de la Unión Europea con una Comisión recién llegada y sin capacidad para llegar a una posición común, la ausencia de EEUU, la presencia ambigua de China, las presiones de los grupos ecologistas por un lado y la de los países en vías de desarrollo por el otro.
Y, sobre todo, la sensación generalizada de que en esta cumbre no se estaba jugando nada importante. Es más, la sensación clara de que lo predominante iba a ser la escenificación de todas las partes. El único objetivo realista de las negociaciones era conseguir que "el año que viene los países sean más ambiciosos". Y, como era de esperar, eso es exactamente lo que hemos conseguido: un compromiso; aguado y descafeinado, pero un compromiso.
A estas alturas del partido, los que de verdad tienen un problema son los que vendieron esta reunión como "la cumbre de la ambición". Aún y con todo, hace dos semanas también decíamos que habría que "mirar los documentos más técnicos y los movimientos estratégicos" para medir el éxito o el fracaso de la jugada y ahí sí hay que reconocer que el panorama no es demasiado alentador.
¿Y ahora qué?

Aunque los acuerdos tienen alguna buena noticia (como el avance de las medidas para ayudar a los países más vulnerables a las consecuencias del cambio climático), lo cierto es que la mayor parte de los temas técnicos se han tenido que dejar de lado por la imposibilidad de llegar a un acuerdo. El más significativo, sin lugar a dudas, es el asunto de los mercados de carbono que ha permitido ver la grieta existente entre los que apuestan por modelos transparentes y los que no quieren oír hablar de regulaciones duras.
No obstante, entre los pliegues de la COP ha emergido un tema esencial que normalmente se olvida cuando hablamos de reducción de emisiones: la tecnología. Durante las charlas y las negociaciones se ha hecho evidente que incluso los escenarios de reducciones más optimistas se basan en una tecnología de fijación de carbono que sencillamente no tenemos.
En este sentido, queda mucho trabajo de cara a la COP 26 de Glasgow, pero ante un escenario de bloqueo internacional como el que parece presagiar esta cumbre, la verdadera vía de lo países que quieren apostar por combatir el cambio climático parece ser el I+D. Está claro que no podemos esperar que la tecnología soluciones todos nuestros problemas, pero lo que parece claro que sin tecnología esas soluciones (sean las que sean) no van a llegar.
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69 comentarios
diosdadoperezaguero
Cada vez más, esto es un circo. Gente que se apunta a cualquier tontería... con la ignorancia por bandera mientras otros se forran con ello...
antoneo
Podéis decir lo que queráis, para mí ha sido un rotundo y absoluto fracaso con los gobiernos haciendo brindis al sol...
Da igual que vayan científicos, apoyo en las calles o "Greta la cantaora" (pobre niña, como la están utilizando). Si los gobiernos que son los que legislan no toman medidas rotundas con un límite claro, esto seguirá a peor
Lo lamentable es que nunca nos daremos cuenta y la vida va a ser aún más dura
falconx
Al principio lo llevaban mejor, la estafa se circunscribia a círculos científicos bien controlados.
Ahora con todo este ruido y la histriónica Greta se les está yendo de las manos el negocio
david6757
Hablamos mucho y luego no hacemos nada. Si esos chavales que han dicho q no irán a clase los viernes para protestar por el cambio climático se dejarán de tonterías y ocuparán dos horas del fin de semana en ayudar al medioambiente de cualquier forma, algo cambiaria. Pero somos unos vagos y queremos todo hecho y vivir del cuento.
luismanuelcanovasberna
hoy en dia vas a un bar y por Ley te ponen en la tostada una ampolla de aceite de la cual en la mayoría de los casos sobra aceite y creas un residuo que dime tu a mi que necesidad habia de eso.
Si les importara las litronas como antiguamente irian de nuevo a la tienda ....
Vaya negocio que tienen montados algunos con el cambio climático xd
quhasar
La humanidad está tan asentada en curar en vez de prevenir que tomaremos medidas cuando suceda algo gordo de verdad e irremediable. Igual no lo contamos, pero bueno... Así somos, a joderse.
Lamentable la falta de entendimiento y egoísmo... La raza humana se morirá de éxito, de eso no me cabe duda. Demasiado avance, demasiado crecimiento infinito, demasiada ambición, demasiado egoísmo...
luismata1
Saben que los políticos no pueden hacer nada, ni dando millones a países subdesarrollados (que se los terminan robando), tampoco van a pone un policía por cada ciudadano para que no contamine su entorno, se hace una campaña para no tirar basura, dura días, y nuevamente los cerdos empiezan a tirar basura por todos lados, el problema: cada uno de nosotros.
Mr.Floppy
Oh, vaya... Menuda sorpresa... 🙄
barookh
50 millones de €
Yo comparto plenamente la opinión de Frank Cuesta sobre estos temas, las cumbres no sirven para nada, ni el "activismo" tampoco, lo que sí sirve es actuar y dar ejemplo en vez de decir "teneis que hacer ..." "debéis hacer..."
vinsuk
Fracaso por vigesimoquinta vez. Me gustaría saber cual es la huella de carbono de cada una de estas farsas de marketing nos cuesta. ¿En serio nos vamos a creer que los niños esos que participaron van a renunciar a los relagos importados de Papá Noel, Reyes Magos, celulares, tablets y la ropa de marca de moda de turno?
Premonitium
¿Cómo va a ser un fracaso si los empresarios ricos habrán hecho sus contactos y acuerdos para ser aún más ricos?
El problema lo tiene el que crea que éstos eventos se montan para salvar el mundo.
francomedina gonzale
Bueno, al menos nos queda más de un siglo para preocuparnos de estos temas desde el siglo XIX al XXI jaja
Corrección aparte, no se podía esperar mucho de una cumbre organizada por un país tan hipócrita en temas medioambientales como el de un servidor. Si el estado nos engaña dentro del país, menos podríamos esperar de sus compromisos hacia el exterior...