Suena a ciencia ficción, pero desde los años 50 el ejército de los EE.UU investiga sobre motores de propulsión por antigravedad. Una tecnología que desafía las leyes conocidas de la física y sobre la cual no se ha logrado ningún avance público con éxito. Pese a ello, son diversos los proyectos de alto nivel que han invertido tiempo y recursos o se han mostrado interesados en encontrar el secreto para producir antigravedad.
Hablamos de grandes empresas como Lockheed Martin o Boeing, organizaciones como la NASA o el Air Force Research Laboratory y académicos como los del American Institute of Physics. Prestigiosos equipos que sin embargo no han logrado presentar resultados contrastados. ¿En qué consisten estos proyectos? ¿Qué estudios basados en el control de la gravedad se hicieron? Así ha sido la incesante búsqueda de la antigravedad, una tecnología tan exótica como alejada de las posibilidades actuales.
Qué es la antigravedad
Control de gravedad, antigravitación, baricéntrico, electrogravitación (eGrav), proyectos G o propulsión gravitacional, son muchos los nombres que se han aplicado al intento de utilizar la gravedad para generar un movimiento de repulsión. Y es que pese a que la Teoría de la Relatividad General técnicamente prohíbe la antigravedad, entre los años 1955 y el 1974 hubo una fuerte actividad por parte del ejército y las administraciones federales estadounidenses en intentar encontrar alguna alternativa. Una investigación que, como relata The Drive, ha continuado hasta estos días.
La antigravedad es una hipotética fuerza que consiste en la repulsión de todos los cuerpos, una fuerza que en lugar de ser atractiva como la gravedad, sería repulsiva. Con ella, dos cuerpos generarían un impulso en dirección contraria y en vez de atraerse, se repelerían como si fueran dos imanes con el mismo signo. Una fuerza que podría ser utilizada para generar movimiento de una manera totalmente distinta a la actual.
Resulta importante señalar que por el momento no se tiene evidencia de su existencia y tampoco se posee una teoría consistente que la defina. ¿De dónde surge entonces esta idea? Una de las explicaciones proviene de la estructura de la física de partículas y altas energías. Según la teoría, toda partícula debe disponer de su opuesta simétrica. Por otro lado, se ha teorizado la existencia de varios bosones, siendo uno de ellos el gravitón, una partícula elemental que sería la transmisora de la interacción gravitatoria. Juntando las dos ideas, podría existir el antigravitón, una antipartícula elemental que provocaría estas interacciones.
Lo que ocurre es que por el momento, la existencia del gravitón no se ha detectado (mucho menos su antipartícula), aunque sí se han realizado esfuerzos en encontrarla para ayudar a crear una teoría cuántica de la gravedad consistente. Si ya la existencia del gravitón es hipotética, pensar que puede hacerlo su antipartícula es todavía menos posible. Aún así, hubo quien intentó encontrar la antigravedad.
La Gravity Research Foundation y los primeros intentos

Para descubrir los primeros intentos de manipular la gravedad debemos remontarnos a 1948, cuando Roger Babson fundó la Gravity Research Foundation para intentar "reducir los efectos de la gravedad". Fue una organización que se dedicó a promover la investigación relacionada con la gravedad y que llegó a ofrecer premios de varios miles de dólares a distintos físicos de renombre que colaboraron a estudiar la gravedad. "La gravedad: Nuestro enemigo número uno", llegó a decir Babson, según describe David Kaiser.
En septiembre de 1956, el 'Laboratorio de Física General de los Laboratorios de Investigación Aeronáutica' (ARL) de la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson en Ohio, comenzó un programa para coordinar la investigación de teorías de campo gravitacionales y unificadas con la contratación de Joshua N. Goldberg, doctor en Física de la Universidad de Siracusa.
Durante unos 15 años, el ARL estuvo trabajando en la investigación sobre el control de la gravedad, promovido en parte por la lucha contra la Unión Soviética. Durante esa época, el equipo produjo 19 informes técnicos y más de 70 artículos, pero como describe Roy Kerr, uno de los científicos del proyecto, el propósito "era una basura" y "el único uso real que la Fuerza Aérea hizo de nosotros fue cuando un chiflado les envió una propuesta de antigravedad o para convertir el movimiento rotativo dentro de una nave espacial a un sistema de conducción traslacional". Un apunte que coincide con la opinión generalizada de la comunidad aeroespacial, que no ha reconocido ninguno de los avances experimentales publicados en aquella época. Una aventura que terminaría en 1973, cuando la Enmienda Mansfield puso fin a la subvención al laboratorio.
Otro centro de investigación que se relacionado con los proyectos de antigravedad es el Research Institute for Advanced Study (RIAS). George S. Trimble, VP del equipo de Aviación y Sistemas de Propulsión Avanzados de la Glenn. L Martin Company, que fue la base de lo que después acabaría convirtiéndose en Lockheed Martin, reclutó al Dr. Louis Witten, profesor de Física de la Universidad de Cincinnati y VP de la Gravity Research Foundation, para formar este instituto centrado en ciencia avanzada aeroespacial.
Como explica el propio Witten, "El vicepresidente [Trimble] tuvo la maravillosa idea de desarrollar antigravedad, pero cuando mostró la idea en público, puedes imaginar el recibimiento de los científicos". No queda claro qué tipo de experimentos llevó a cabo Witten en RIAS más allá de la publicación de distintos artículos científicos relacionados con la Relatividad General. Si bien, entre 1955 y 1956 se publicaron varios artículos periodísticos en los que se hablaba de sus investigaciones.

"Al menos 14 universidades de los Estados Unidos y otros centros de investigación están trabajando para romper la barrera de la gravedad. Se está respaldando la investigación básica con proyectos secretos multimillonarios desde nuestra industria aeronáutica", describía en 1957 la revista Mechanix Illustrated.
Otro de los personajes clave de la época para describir la situación fue Ansel Talbert, un ex teniente coronel que escribió varios artículos periodísticos afirmando que las distintas firmas de aviación habían comenzado la investigación de propulsión por control de la gravedad. Su serie de artículos nombra personajes relevantes como William P. Lear, fundador de la Lear Jet Corporation, Lawrence D. Bell o el pionero Dr. Igor I. Sikorsky. Fundadores de las compañías aeroespaciales más importantes del momento y que, según los escritos de Talbert, estaban involucrados en la investigación del "problema de la gravedad".
En julio de 1960, se informó que Martin N. Kaplan, un ingeniero de la División de Electrónica de la Compañía Aeronáutica Ryan, había llevado a cabo una serie de experimentos antigravitacionales que prometían impulsos, aceleraciones y desaceleraciones cien veces más grandes que la fuerza de la gravedad. Se trata de un primer intento de haz atractor, una idea que hasta nuestros días ha seguido persiguiéndose y ha tenido mucho recorrido en la ciencia ficción (es el haz que utilizan los OVNI para succionar a los terrícolas).
Experimentos y trabajos más recientes

Además de los intentos de los años 50, la búsqueda de la antigravedad ha seguido hasta nuestros días. Como puede observarse en la columna 'Anti Gravity' de Scientific American, todavía no existe ningún proyecto científico que se haya acercado a esta antigravedad, pero las noticias siguen apareciendo cada cierto tiempo.
Destaca especialmente el intento del ejército de los EE.UU en encontrarla. Por un lado tenemos una polémica patente de Salvatore Cezar Pais en 2016, que describía una especie de nave voladora con una cavidad llena de gas capaz de vibrar utilizando ondas electromagnéticas y crear un vacío a su alrededor que lo impulsaba. La patente lo describe así: "Es posible reducir la masa inercial y, por lo tanto, la masa gravitacional, de un sistema/objeto en movimiento, por una perturbación abrupta del fondo no lineal del espacio-tiempo local". Una compleja descripción para un vehículo que no existe más que en papel.
No es la única idea mostrada por el ejército estadounidense, pues en 2006 mostraban un prototipo de lo más llamativo. En su estudio “Advanced Technology and Breakthrough Physics for 2025 and 2050 Military Aerospace Vehicles", algunos científicos argumentaban que durante las siguientes tres décadas se podría conseguir un sistema de propulsión de nueva generación basado en el control de la gravedad.

En los años 90, el ingeniero ruso Eugene Podkletnov proclamó en la British Journal of Physics que la gravedad podía ser mitigada bajo el uso de semiconductores. Una investigación que abrió la puerta a analizar el fenómeno y a que otros científicos siguieran explorando este "efecto Podkletnov". El trabajo de Podkletnov inicialmente pasó desapercibido, pero llegó a tener tal repercusión que la BBC explicó que Boeing estaba interesada en financiar el proyecto 'Gravity Research for Advanced Space Propulsion' (GRASP), algo que finalmente no se llevó a cabo.
A un nivel más teórico encontramos las ecuaciones de Hilbert, una hipótesis del matemático alemán en 1924 quien en su artículo Foundations of Physics predecía que una masa moviéndose a una velocidad superior a la velocidad de la luz podría tener este efecto de repulsión. Claro está, partimos de un supuesto imposible ya que las leyes de la física prohíben este requisito. Pese a ello, sí se han realizado intentos de comprobarlo. El hipermotor de Felber, basado en estas ecuaciones, quiso ser comprobado en el Large Hadron Collider del CERN, pero se analizó la propuesta y se llegó a la conclusión que no se podía verificar.
La exploración por la antigravedad continuará porque lograrlo significaría abrir muchísimas puertas. Tal es así, que para estudiar los efectos de eliminar la gravedad de la Tierra, muchas investigaciones se realizan en el espacio en condiciones de ingravidez. No parece que los científicos hayan encontrado un camino claro hacia la antigravedad, pero sí ha habido ambiciosos proyectos detrás que la han perseguido. ¿Se conseguirá que la manzana suba al árbol? Probablemente necesitemos otros 70 años más. Y quizás entonces sigamos sin poder contrarrestar la fuerza que abarca todo el universo.
Imagen | Israel Palacio
Vía | The Drive
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imf017
Si hay algo que nos ha demostrado la ciencia es que nunca podemos dar nada por imposible: deberíais cambiar el titular.
Está claro que según las teorías físicas actuales puede que no exista la antigravedad, pero hay que recordar que durante algunos siglos, la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton era considerada la forma más exacta de representar el universo, hasta que vino Einstein y demostró que la teoría de Newton tenía sus límites, y que por ejemplo, en el microcosmos no tenía aplicación (aunque sigue siendo perfectamente válida en la vida cotidiana).
Así que nunca digamos nunca, ni siquiera quizás: con la ciencia nunca se sabe.
jozeico
Según la teoría de la relatividad, la gravedad no es una fuerza, sino una deformación del espacio tiempo. Están buscando algo "imposible"
whateverx
Me resulta muy chistoso leer mucho de lo que se comenta aqui (sin agravio a nadie, y sin dejar nada implicito), y probablemente me lluevan algunas piedras, pero... Algun@ ha leido sobre la patente que se le concedio a la marina de USA en este año?
He leido que algunos comenta sobre experimentos e ivestigaciones que s eha realizado desde la guerra fria o antes, y creo que es un acierto pensar que mucha tecnologia no ha prosperado porque pisa intereses muy particulares.
Si no mal recuerdo fue Tesla el que dijo que "El día en que la ciencia comience a estudiar los fenómenos no físicos, hará más progresos en una década que en todos los siglos anteriores de su existencia."
Por como yo veo las cosas me parece que hemos estado estudiando las cosas desde angulos incorrectos.
Como muchas otras personas han dicho (que no digo que saben mas que los cientificos en terminos de fisica y demas ciencias) el problema es la cosmovision desde la cual estudiamos muchos fenomenos. De ahi que no me parece que hemos avanzado mucho, y bueno... nuestros propios tropiezos y luchas de poder.
Usuario desactivado
"La gravedad: Nuestro enemigo número uno"
Con un par!
luisdonairemartinez
TR-3 Black Manta.
jarenitogonzalez
No sólo lo prohíbe la relatividad general.
La teoría cuántica de campos del modelo estándar también prohíbe la existencia de un "antigraviton":
La antipartícula se representa aplicando la operación complejo conjugado a la representación de la partícula. Por tanto, las partículas descritas por una representación real no tienen antipartícula. Las antipartículas son una propiedad exclusiva de las partículas descritas por representaciones complejas.
La representación de un bosón de un campo gauge se define reemplazando el operador derivada por la derivada covariante. Es decir, el potencial del campo gauge se suma a la derivada para dar lugar a la derivada covariante, por lo tanto tiene que ser real como ésta y es imposible que pueda tener componente compleja.
mad_max
Teoricamente, el graviton deberia existir y por lo tanto el antigraviton. Sino toda la fisica moderna no tendria sentido.
Sin embargo, no creo que este a nuestro alcance actualmente ni en un futuro proximo.
sanamarcar
Parece interesante pero habiendo tantos problemas mas sencillos sin resolver. Yo creo un cerebro mas modelo mas ia mas comprobación será el futuro en la forma de trabajar... con que aciertes una vez es suficiente.
gonzalogorcoli
Pues yo creo que no existe otra fuerza contraria
a la gravedad que la energía
elestratega
Tengo una idea pero no se cómo llevarla a cabo:
- crear una nave esférica que permanezca en estado de reposo dentro de la tierra. La clave está en que todas las fuerzas que actúen sobre esta esfera tengan una en sentido contrario de igual valor. Por ejemplo el peso sabemos que hay una fuerza gravitatoria que va hacia la tierra. Pues la cosa está en cómo desviarla o crear una fuerza que vaya en sentido opuesto y se anulen. Hacer esto con todas las fuerzas que existen sobre dicha esfera (desviarlas para que se anulen entre ellas) sería como tener una nave antigravedad. Seria crear un sistema de ecuaciones y una vez conseguido ese estado de reposo modificar o variar algunos parámetros para que la nave se mueva hacia donde queramos...
¿es posible desviar un conjunto se fuerzas para que se anulen entre todas ellas?
juangmuriel
lo siento pero la máquina antigravedad si existe y lo leí hace ya tiempo, cogemos un gato le atamos en la espalda una tostada untada con mantequilla con la mantequilla mirando hacia arriba lanzamos el gato por la ventana y en virtud leyes de Murphy el gato solo puede caer con las patas hacia abajo y la tostada solo puede caer con la mantequilla hacia el suelo, por lo que el sujeto experimental se queda flotando en el aire.
Matalaix
Que pena de dinero y tiempo tirados a la basura. Por mucho que teóricamente sea posible no es lo mismo que llevarlo a la práctica, todos conocemos los agujeros negros, pero se pueden crear? Si, la gente te dirá en el CERN, pero todos sabemos que no están fácil, la energía q podemos producir en el CERN es de risa con lo q se necesitaría para un micro-agujero negro. No digo que con la física cuántica se consigan resolver muchos misterios sobre esta fuerza, pero aún teniendo toda la información sería difícil crear algo que consiga usar la fuerza a su voluntad.. mejor resolver lo que si tiene solución.
rafaello76
Es como buscar a Santa Claus o los Reyes Magos. Lástima que le dediquen dinero, teniendo que hacer aún un reactor de fusión.