Europa necesita una alternativa a Starlink y España acaba de invertir 14 millones en su primera pieza: Sateliot

  • La constelación de satélites 5G de Sateliot es precursora y complemento estratégico del futuro sistema europeo IRIS2

  • La empresa catalana prevé unos ingresos de mil millones de euros anuales para 2030

Constelación de satélites de Sateliot
12 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

La gigantesca constelación de satélites Starlink ha dejado a Europa en desventaja estratégica, como demostró desde sus inicios la guerra de Ucrania. En el nuevo contexto geopolítico de rearme, y mientras la industria espacial europea busca independizarse de Estados Unidos, España ha decidido cuidar uno de sus activos claves en la órbita baja terrestre.

La noticia. El Gobierno de España ha aprobado una inversión estratégica de 13,85 millones de euros en Sateliot, la empresa catalana de satélites 5G para el Internet de las cosas. La inversión saldrá de los fondos europeos Next Tech (del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia), gestionados por la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT).

Aunque el Estado ya participaba en Sateliot a través de la empresa pública Sepides (con un 4,69% del capital), esta inversión 10 veces mayor refuerza la posición de España previa al desarrollo de IRIS2, el futuro Starlink europeo.

Qué es Sateliot. Fundada en 2018 por Jaume Sanpera (CEO) y Marco Guadalupi (CTO), Sateliot opera una constelación de nanosatélites que ofrecen conectividad 5G para el Internet de las cosas desde la órbita baja terrestre. Estos cubesats operan a 600 km de altitud y pueden conectar cualquier dispositivo IoT compatible con el estándar "Rel 17" NTN.

Sateliot no es un servicio de banda ancha como Starlink, pero apunta a un negocio mil millonario: eliminar zonas sin cobertura celular para la agricultura (dispositivos de riego, fertilizantes), ganadería (geolocalización de animales), logística (camiones y barcos), infraestructura industrial y energías renovables.

Satélites pequeños, expectativas enormes. Sateliot ha lanzado seis pequeños satélites tipo CubeSat en órbitas de unos 600 km de altitud, pero proyecta ampliar su constelación a 250 satélites en 2026 para ofrecer una cobertura casi global.

La empresa ha firmado contratos comerciales con empresas como Telefónica o Amazon Web Services, con los que prevé facturar 270 millones de euros al año. Su previsión es alcanzar unos ingresos de mil millones de euros anuales para 2030.

Integrados con las redes terrestres. La tecnología de Sateliot aprovecha el estándar 5G para que los dispositivos IoT de sus clientes puedan conectarse directamente a los satélites sin necesidad de equipos específicos.

Sus clientes o los de las operadoras, porque la tecnología se integra directamente en las redes terrestres para que los dispositivos tengan conectividad continua en zonas remotas o rurales sin cobertura terrestre estable. De esta manera, los agricultores podrán optimizar el uso de agua y fertilizantes para reducir costes. e industrias como la logística podrán disponer de una monitorización en tiempo real de contenedores y mercancías.

El camino hacia IRIS2. Sateliot actúa como precursor y complemento estratégico del futuro sistema europeo IRIS2, previsto para 2030 con una inversión pública y privada de 10.000 millones de euros.

IRIS2 es la respuesta europea Starlink, una constelación de satélites en distintas órbitas que ofrecerá inicialmente comunicaciones soberanas para los Estados miembros y sus socios de la OTAN, y se irá ampliando con servicios comerciales o aglutinando otros existentes, como OneWeb de la francesa Eutelsat. La española Hispasat es otra de las empresas que lidera el esfuerzo.

Un Starlink compartimentalizado. Sateliot y OneWeb son de alguna forma piezas del futuro Starlink europeo, pero no pueden competir en la escala de Starlink porque la capacidad de lanzamiento de SpaceX, que además de fabricar sus propios satélites es la única empresa que aterriza sus propulsores, está muy lejos de lo que la industria europea puede ofrecer ahora mismo.

Mientras Sateliot como OneWeb desplegaban sus satélites (contratando cohetes Falcon 9, entre otros), SpaceX ha construido en poco más de un año su primera constelación Direct-to-cell con conectividad LTE para todo tipo de clientes. El sistema empezó a desplegarse en enero de 2024 y ya está funcionando en Estados Unidos en fase beta, integrado con T-Mobile.

Europa es consciente de esta diferencia de recursos, y está poniendo sus huevos en muchas cestas. Parte de la Estrategia 2040 de la ESA es apoyar el desarrollo de estas constelaciones y lograr la autonomía en el acceso al espacio con nuevos cohetes comerciales que aspiran a ser, también, reutilizabes.

Imagen | Sateliot

En Xataka | SpaceX ha lanzado 8.000 satélites Starlink en cinco años, pero no son suficientes. Y estamos empezando a entender por qué

Inicio