112.163. Ese es el número de casos de sarampión que ha registrado al OMS durante el primer trimestre del año. Durante el año pasado, en los mismos tres meses del año, solo se habían contabilizado 28.124 enfermos. Es decir, el sarampión, una enfermedad que hace un puñado de años estaba en franca remisión, ha crecido un 300%.
Insisto, un 300%. Los países que sufren enormes picos de sarampión se cuentan por decenas (170 este año frente a los 163 del anterior) y no hay región del mundo que no sufra un aumento sostenido de la enfermedad. Llegados a este punto, estoy totalmente convencido de que la historia de la vuelta del sarampión pasará a los libros de historia como una de las cosas más incomprensibles de la sanidad global de nuestros días.
El evitable retorno del sarampión

Crece en todas las regiones, aunque no en todas por igual. África se lleva la palma y es la región más afectada, con un incremento del 700% en los tres primeros meses del año. Europa aparece en segunda posición (con crecimientos del 300%) seguidas del Mediterráneo oriental (100%), América (60%) y la región del sudeste de Asia y el Pacífico occidental (40%).
Si hacemos un poco de zoom, según los datos de la OMS países como República Democrática del Congo, Etiopía, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Madagascar, Birmania, Filipinas, Sudán, Tailandia y Ucrania encabezan las estadísticas del problema. Aunque, claro, hablamos de una epidemia muy seria que va más allá de los ránquines y está provocando "numerosas muertes, principalmente entre los niños de menor edad".
Uno de cada diez. Sobre todo, porque como reconoce la propia OMS, estiman que estos datos sólo recogen un diez por ciento de los casos reales que hay en el mundo. Es decir, la epidemia es mucho más grande, profunda y seria.
El retorno. No debemos olvidar que hasta hace un puñado de años, 2016, las cifras de sarampión habían ido bajando año a año. Fue entonces cuando la erosión de los sistemas de salud debido a la crisis internacional, las guerras civiles, la desigualdad y los movimientos antivacunas invirtieron la tendencia.
Es decir, y no me cansaré de insistir en esto, el crecimiento de todas estas enfermedades infecciosas que habíamos conseguido casi erradicar no es algo natural, sino algo profundamente enraizado en las zonas de sombra (social, política y económica) que dejan los Gobiernos de medio mundo; no importa si están industrializados o no. Es decir, es un problema que tiene solución.
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imf017
Putos antivacunas ... pero mientras sólo se mueran ellos, por mi estupendo.
biturrizar
El tema de los antivacunas no es el mayor. En una sociedad, donde la gran mayoría está vacunada, estadísticamente, no se puede propagar una epidemia, quedando en casos aislados.
El problema de verdad es la hambruna, el que haya zonas con un nivel bajo de vacunación, y las guerras.
Un 300% no dice nada, Si antes era un millón, ahora son tres millones, pero si eran tres gatos, ahora son nueve.
En el caso particular de Europa, esas estadísticas sirven para imprimirlas en papel y utilizarlas como sustituto de papel higiénico. Interesaría conocer:
A) La nacionalidad de cada persona enferma. En la última década, en Siria por ejemplo, lo importante no era vacunar, era conseguir agua, comida y que un dron no te reventara la casa. Y cuando te la reventaba a emigrar a Europa, sarampión incluido y lo que fuera necesario.
B) El porcentaje de población nativa afectada. Y de ésta discernir entre vacunados y no vacunados. Porque nos podríamos llevar sorpresas de vacunas casi caducadas, poco efectivas, etc...
C) El número de autovacunas es bajísimo, por lo que no puede prender una epidemia, de la misma forma que aunque ahora sigue habiendo peste, no prende, porque se necesita un número mínimo para comenzar a expandirse.
myboo9632
Ley Marcial
vicentesimal
Como para que con la tontería está de la no vacunación se forme una cepa mutante que se ría de las vacunas.
labandadelbate
Para que hay un programa de vacunas sí luego nadie lo cumple, deberían hacer obligatorio su uso, penalizando el paso en colegios y organismos públicos a los que no estén vacunados.
Está muy bien que no vacunen a sus hijos sí ese es su deseo, pero que no los mezclen con el resto.
lamarse35
a esa generación de "listos" padres, sencillamente hay que dejar que acaten las consecuencias de sus "inteligentes" actos. Es decir, que se extingan. Lo cierto es que ya somos muchos en el planeta y si ellos eligen esa vía, pues que se les deje.
Aunque, no se me pasa de largo, el hecho de que eso puede hacer mas daño que el simple echo de extinguirlos a ellos... (es lo único que me preocupa).
alson
Es una lastima y algo incomprensible que habiendo una cura para una enfermedad, que puede ser muy grave, haya gobiernos y movimientos que se opongan a su erradicación... si solo afecta a las personas que se oponen a la vacuna por mi bien, pero si ya peligra la salud de otros...