Prevenir es mejor que curar: por qué seguir haciendo deporte en la edad adulta nos puede ahorrar un susto con la hipertensión

Cinco horas de ejercicio moderado a la semana podrían ayudarnos a esquivar esta amenaza para nuestra salud

Ejercicio Edad
3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Conforme nos hacemos mayores, tener un ojo puesto en nuestra presión sanguínea se va haciendo más y más importante. Sabemos que el ejercicio regular es importante de cara a reducir los riesgos asociados a la tensión arterial alta; pero el cómo, el cuándo y el cuánto del deporte es aún un misterio.

Uno que estamos resolviendo poco a poco.

Guarda fuerzas. Un ejemplo de esto es un estudio liderado por investigadores de la Universidad de California, San Francisco, enfocado en cómo los distintos niveles de ejercicio que alcanzamos a lo largo de nuestra vida desembocan en una mayor o menor tensión arterial en etapas posteriores. La conclusión del estudio fue que mantener niveles altos de actividad conforme nos acercamos a la mediana edad es una importante clave de cara a un futuro más saludable.

“Los adolescentes y los veinteañeros tempranos pueden ser físicamente activos, pero esos patrones cambian con la edad. Nuestro estudio sugiere que mantener la actividad física durante nuestra edad adulta-joven (a niveles más altos de lo que ante se recomendaba) podría ser especialmente importante”, explicaba en una nota de prensa Kirsten Bibbins-Domingo, coautora del estudio.

Los riesgos de la hipertensión. La tensión arterial alta, o hipertensión, implica que la sangre ejerce una presión elevada sobre los conductos que la transportan. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, falta de aire, o sangrados nasales, entre otros. El problema surge más a largo plazo sin embargo, ya que la hipertensión está vinculada a una serie de riesgos cardiovasculares, algunos de ellos potencialmente letales, como los infartos.

5.115 participantes. El estudio se realizó con 5.115 participantes de edades de entre 18 y 30 años a quienes se realizó un seguimiento durante tres décadas. Los participantes fueron escogidos en el contexto del estudio CARDIA (Coronary Artery Risk Development in Young Adults) en núcleos urbanos de distintas áreas de los Estados Unidos.

En su estudio, el equipo definió la hipertensión en base a los límites establecidos en 2017 por el American College of Cardiology y la American Heart Association, es decir, una presión de  130 sobre 80 mmHg.

Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista American Journal of Preventive Medicine.

Espejo de la actividad. Según explica el equipo responsable del estudio, el aumento en los niveles de hipertensión era un reflejo del  cambio en los niveles de actividad física. Los resultados sustentaron lo observado en estudios anteriores, es decir, que el ejercicio hace que nuestra presión sanguínea se mantenga baja.

Revisar las recomendaciones. Según explica el equipo, sus resultados indican que aumentar los niveles de ejercicio hasta las cinco horas semanales podría dar resultados positivos a la hora de reducir el riesgo de que la hipertensión haga acto de presencia en la mediana edad. Esto es el doble que las dos horas y media recomendadas hoy en día en las guías consideradas por el propio equipo.

En su estudio, observaron que el 17,9% de la muestra alcanzaba las cinco horas de ejercicio moderado a la semana durante su etapa como adultos jóvenes. Estos niveles de actividad se relacionaron con una reducción del riesgo posterior de sufrir hipertensión del 18%. La reducción, señalan, era aún mayor en el caso de aquellos participantes que mantuvieron estos niveles de actividad hasta los 60 años.

Distintos contextos, diversos resultados. El estudio se realizó en una muestra de participantes que abarcaba distintos trasfondos étnicos. Observaron diferencias entre el grupo afrodescendiente y el grupo blanco, tanto entre hombres como entre mujeres. Diferencias no solo en los niveles de hipertensión, sino también en cómo evolucionaban los niveles de actividad física conforme avanzaba la edad en los distintos grupos estudiados.

En Xataka | Al magnesio cada vez le salen más usos: el último es el de bajar nuestra presión sanguínea. La pregunta es si realmente sirve de algo

Imagen | Kampus Production

Inicio