Para cuando España entró en estado de alarma, Singapur ya había recibido felicitaciones por su gestión frente a la crisis sanitaria del coronavirus. El director de la OMS, Tedros A. Ghebreyesus, elogió la respuesta temprana y "con rigor" del país asiático en febrero y unas semanas después volvió a referirse a él alabando "su enfoque basado en la participación de todo el Gobierno". A mediados de marzo, este país contaba con 44 contagiados por cada millón de habitantes, muy por debajo de los 160 de España o los 412 de Italia, y al contrario que en ellos, su curva ya estaba aplanada y el número de contagios iba descendiendo cada día.
Japón tuvo una trayectoria similar. Pese a contar con un alto índice de tabaquismo y del mayor porcentaje de población anciana del mundo, pudo contener al coronavirus sin tener que recurrir siquiera al aislamiento general. Su curva se mantenía plana, lejos de las duplicaciones cada tres días que experimentaban países como España o Italia, e incluso el Gobierno español pedía a su ciudadanía que "aprendiera de Japón", aunque algunas voces han señalado que solo tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, a principios de abril, las cifras japonesas se ajustaron a la realidad, experimentando un aumento súbito desde entonces.
Sin embargo, abril ha traído a ambos países un rebrote mucho mayor que que el que tuvieron hace un mes y que está empeorando con el paso de las semanas. Algo que obliga a revisar las medidas tomadas semanas atrás y a repensar si fueron óptimas, tal y como se felicitaba entonces.
Las consecuencias de un confinamiento tardío

Durante la segunda quincena de marzo, Japón celebró sus fiestas primaverales. Grandes concentraciones humanas en torno a los cerezos floridos, una imagen poco habitual durante una pandemia mundial que la gobernadora justificó diciendo que "quitar esta fiesta a los japoneses sería como quitar los abrazos a los italianos". Un par de días después, un epidemiólogo nipón alertó de que la escasa sensación de crisis entre la ciudadanía podía derivar en una explosión de contagios como las de Europa o Estados Unidos. Algo que finalmente está ocurriendo desde que empezó abril. En estas tres semanas, el promedio de nuevos contagios diarios no ha hecho más que subir.
Ambos rebrotes son un recordatorio de lo efectivas que resultan las medidas de distanciamiento, incluso cuando parece que lo peor ya ha pasado
En Singapur, el gobierno aplicó medidas de detección tempranas a casos sospechosos y aplicaba el aislamiento a los confirmados. Sin embargo, no aplicó el confinamiento general hasta el 7 de abril, cuando ya había empezado el rebrote. Dos semanas después, los casos no han dejado de aumentar y el pico del 21 de abril ha obligado a su primer ministro a extender el confinamiento más allá del mes planeado originalmente.
Sus medidas originales tenían un punto ciego: dejaban fuera a un millón de habitantes, de clase baja, que no tenían acceso a tests y seguimiento médico como el que sí tenía el resto de la población. En ese grupo se ha identificado la mayor parte de los nuevos positivos.
Ambos países comparten haber relajado sus medidas orientadas al distanciamiento social (o no haberlas tomado en profundidad) tras haber pasado su pico de contagios a mediados de marzo, algo que les ha dejado un abril negro en número de contagiados. Al resto del planeta, nos ha dejado lecciones sobre lo que no hacer cuando la propagación parece controlada.
El epicentro Hubei y Corea del Sur, en cambio, consiguieron aplacar el virus en gran medida y desde marzo, los nuevos casos son una fracción de los que llegaron a tener cada día, manteniendo su curva aplanada pese a haber sido de las primeras regiones en sufrir el gran brote inicial. En el caso de Hubei, el desbloqueo llegó a finales de marzo y de forma gradual tras un confinamiento estricto y muchas otras medidas destinada a identificar casos sospechosos y prevenir contagios. En Corea del Sur apostaron por tests masivos en una fase temprana y medidas como la obligatoriedad de llevar mascarillas para salir a la calle, algo que le valió para frenar rápidamente la curva de contagios y de paso para erigirse como el país con mejor gestión de la crisis sanitaria.

Llevando sus cifras a una gráfica logarítmica se aprecia mejor lo planas que siguen sus curvas, en contraposición a las japonesa y singapurense. Españoles e italianos las tenemos mejor que hace un mes, pero todavía con camino por recorrer para que se parezcan a las de Hubei y Corea del Sur.
En España, los niños podrán volver a salir de casa en los próximos días y los vecinos europeos empiezan a plantear los plazos del desconfinamiento, pero si algo nos ha enseñado la evolución de Japón y Singapur es que la ausencia de medidas de aislamiento o su tibieza pueden hacer rebrotar a un virus que ya parecía controlado. El mundo al que nos dirigimos va a ser muy distinto al que conocíamos hasta hace poco, al menos durante un tiempo. El distanciamiento social como nueva norma sine die.
Ver 79 comentarios
79 comentarios
John Appleseed
Creo que hay mucha confusión sobre cómo se tratan las epidemias en el mundo.
Un virus que se propaga tan rápido como el COVID-19 NO se puede erradicar, estará con nosotros para siempre, con o sin vacuna.
Es por eso que ningún país tiene intenciones realistas de detenerlo, todas las medidas de distanciamiento son solo para evitar que nos enfermos al mismo tiempo y tener el sistema de salud saturado hasta al cielo.
Tomar medidas demasiado pronto NO es algo que consiga ningún beneficio real, pues de hecho, eso solo alarga el tiempo en que necesitaras estar en cuarentena, tomar medidas demasiado tardes pues es aun peor.
Es por eso que los epimediologos de cada país, deben estar analizando los datos TODOS los días para saber cuándo aumentar o disminuir las medidas. Y cada zona poblacional tiene su propia epidemia.
Así que cada epidemia ser terminará cuando la mayor parte de la población sea inmune, eso solo se logra de dos maneras, o vacunando a todos, o cuando la mayoría se hayan enfermado y curado. Dado que hay pocas esperanzas de tener una vacuna lista y distribuida en este año, pues ya sabemos que cual es el camino que tenemos.
Dejar que la gente se vaya enfermando de manera controlada. No olvidemos la intención, es aplanar la curva, no desplazar todo el pico unos meses después.
togepix
Yo me quedo flipando.
Aquellos que primeramente alertaban del fin del mundo con el CoronaVirus, ahora son los primeros que estallan pidiendo un desconfinamiento progresivo.
Y hablo de España, especialmente algunas comunidades autonomas beligerantes con el gobierno central.
Vergüenza de la clase política de este país.
macuesto
Cuando pedían que se cerrara el país lo hacen, y luego se quejan de por qué no abren, y así ns va, hay que hacer caso a Sanidad en vez de a los medios de comunicación, que éstos están en manos de quienes están.
Usuario desactivado
Japón no contuvo nada, era la comidilla en Corea como estaban tapando el asunto por las olimpiadas, cuando tuvieron que suspenderlas despues de no haber tomado medidas han tenido que dar marcha atras y les ha estallado el pastel en la cara.
Era un clamor entre muchos emigrantes españoles alli. No obstante no es de extrañar cuando tienes un presidente ultranacionalista como Shinzo Abe al que le importa más la imagen internacional del pais que la salud de sus ciudadanos.
Y Singapur mejor ni hablo, una dictadura de facto que es muy dada a esconder la realidad del pais.
De momento Japon ya ha pasado en cifras absolutas a Corea y Singapur siendo una ciudad de 5 millones ya esta en las cifras de Corea casi con 10 veces menos población.
yavi
Pues queda y mucho me temo para hacer la vida que considerábamos como normal salvo que den con la cura pronto, pero para eso me temo que quedan más meses de los que lleva el puñetero virus entre nosotros, habrá que salir en algún momento con medidas de protección, o psicológicamente saldremos pero por la ventana si se prolonga mucho más.
Ánimo a todos!
falconx
A corto plazo no hay más solución que test masivos y pasaporte inmunológico
erikk
A todos aquellos que proponéis "soluciones" sencillísimas y casi diría mágicas, me gustaría recomendaros un par de cosas:
Primero, un poquito de humildad. Yo sé que estáis absolutamente convencidos de que tenéis razón y de que sois extremadamente listos, es normal, es un fenómeno bien conocido: se llama efecto Dunning-Kruger. Consiste en que el grado de confianza de aquellos que son más incompetentes en un campo es muchísimo mayor que el grado de confianza de aquellos que son más expertos en el mismo campo. La razón es que los que son expertos son conscientes de la amplitud de ese campo, los límites de su conocimiento e, incluso, qué cosas son las que ignora de ese campo, mientras que los más incompetentes son tan incompetentes que ni si quiera les llega para darse cuenta de hasta qué punto son incompetentes en ese campo.
Segundo, y consecuentemente, antes de hablar y opinar sobre un campo del que no tenéis formación específica ni experiencia alguna, tened siempre presente que la probabilidad de estar metiendo la pata hasta el fondo es directamente proporcional a lo seguros que estéis de que vuestras conclusiones son correctas: cuanto más seguro estés más probable es que estés metiendo la pata hasta el fondo.
Por eso yo, que también tengo mis propias opiniones, me limito a guardarme esas opiniones para mí y seguir las recomendaciones de las autoridades y los expertos siendo consciente de que a veces se equivocarán, pero también de que habría muchísimas más equivocaciones si fuera yo el que tuviera que formular esas recomendaciones.
docjones
Creo q no podemos permitirnos la inmunidad de grupo, aparte de la saturación a la que someteriamos la sanidad (aún más todavía) si nos infectar amos casi todos a la vez, somos un país con una población envejecida y son los más afectados., así que palmarian muchos de nuestros mayores y eso no es aceptable, la única forma ahora mismo es confinamiento, distanciamiento, higiene, desinfeccion, y concienciarnos todos, volver a la vida que teníamos antes no creo que vaya a ser posible este año y ya veremos el que viene, debemos ser muy precavidos ya que nuestra vida y la de nuestros familiares y entorno depende de ello.
HAXNAGE
Vacuna señores, no hay de otra.
lenkin
El tema no pinta bien.
Sporty
El problema es que no podemos encerrarnos para siempre
frg92552
El coronavirus será otra enfermedad con la que tendremos que aprender a convivir igual que lo hacemos con otras muchas. La diferencia la marcará el momento en el que exista una vacuna y un tratamiento efectivo.
Si los estudios clínicos que se están realizando sobre el tratamiento del virus con otros medicamentos que ya existían (Lopinavir/ritonavir, remdesivir, hidroxicloroquina, etc) tienen éxito, seguramente tendremos un tratamiento antes que una vacuna ya que para esta existen unos plazos que físicamente no se pueden acortar. Y administrar masivamente a la población una vacuna que no sea segura... puede ser mucho peor el remedio que la enfermedad.
Yo tengo varios amigos que han estado bastante jodidos y les han tratado con una combinación de hidroxicloroquina y azitromicina con muy buen resultado.
Pero vamos, el día que haya vacuna y tratamiento esto será otra enfermedad más... y no de las mas graves, por cierto. Además, cuanto más conozcan los médicos y científicos el virus, mejor sabrán tratarlo.
Mientras tanto no quedará mas remedio que tener cuidado y incrementar o relajar los niveles de confinamiento y de distanciamiento. Todo con la misma finalidad, que aunque la gente siga contagiándose lo haga a un ritmo que pueda ser asumido por los servicios sanitarios.
davidlazaro
Pues después de leer a la comisión de expertos, vosotros en general, creo que el mundo se acaba pasado mañana, los demás que somos tontos pues al hoyo, que tontos en el mundo no hacen falta.
Suerte tenemos de que este virus no tiene el nivel de mortalidad del ébola y sus colegas, o hace meses que estaríamos en la sección de extintos.
Pero seamos justos, esta pandemia se puede solucionar de 2 maneras, una confinamiento y la otra todos a la calle a seguir con nuestra vida de siempre, y si lo pillamos estemos en estado que estemos encerrados en casa hasta pasarlo o hasta morirse (las muertes sin UCI se multiplicarían) y total, que podemos morir, ¿1/3 o la mitad de la población mundial? Si al final para la supervivencia de la humanidad encima resulta que es la solución.
En fin, he visto muchas películas o leído muchos libros y mi imaginación se enerva y me da montones de posibles finales, pero ninguno será al gusto de todos con lo cual que cada uno se quede con el suyo.
El día después de la pandemia todos diremos (si estamos aquí) ¡pero si esto ya lo sabía yo!