¿Cómo conseguirías que una serie de estudiantes dejaran que accedieras a los datos de sus llamadas de teléfono y contestaran a encuestas en papel periódicamente? Pues pagándoles su mensualidad del teléfono móvil.
En la Universidad de Aalto (Finlandia) reclutaron a 24 estudiantes que estaban en su último año de secundaria y durante 18 meses, para el estudio a realizar, los investigadores tuvieron acceso a los datos sobre destinatario, duración de la llamada y momento del día en que se realizaban las mismas, lo que unido a cuestionarios clásicos, conformaron la base de datos sobre la que estudiar cómo queda interconectado el uso del teléfono móvil y las relaciones personales de dichos estudiantes.
Por la noche, mejor llamar para mantener relaciones no familiares
La elección del último año de educación secundaria por parte de los investigadores no fue al azar. Querían conocer precisamente cómo usaban estos jóvenes las llamadas de teléfono en un periodo de su vida social de las más intensas de tendrán nunca. Cambios de domicilio, alejamiento de la familia y muchas nuevas experiencias habitualmente con gente que no conocían de antes.
En el estudio, el patrón que seguían hombres y mujeres fue similar en cuanto a que se realizaban más llamadas por la mañana, así como en la elección de determinadas horas más o menos fijas del día para ciertos contactos. También mostraban los datos que cada estudiante tenía patrones a la hora de hacer llamadas que no compartía con otros pero que sí eran constantes para su caso.

La diferencia de género solo quedó marcada por la duración de las llamadas en horario nocturno, donde las de las mujeres eran relativamente más largas. Además, estaban destinadas a un cierto tipo de relación con denotaciones amorosas. Sin embargo era común que esas horas se emplearan en llamadas a relaciones no familiares, lo que para los investigadores, y atendiendo a las respuestas que daban en cuestionarios que complementaban los datos de las llamadas, significaba que ese tiempo extra y horario más personal durante la noche no era el escogido para los familiares dado que eran relaciones que requerían de menos contacto para su mantenimiento.
De hecho, en el estudio quedó reflejado que ante la bajada de la frecuencia de llamadas a las amistades no familiares, esas relaciones acababan por deteriorarse.
Más información | MIT.
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satelitepro
¿Éste post os lo ha patrocinado MOVISTAR, ORANGE, VODAFONE o cualquier otra compañía? Es que sino, no se entiende... el contacto se mantiene perfectamente por datos y si alguien va a dejar de juntar (ya no te junto) por no escuchar su voz.... apaga y vámonos.
Lo que si que deteriora es NO VERSE, eso si es preocupante, que las relaciones sean 2.0 y se pase del 1.0 (quedar, como toda la vida).
Usuario desactivado
Osea que cuando baja la frecuencia de las llamadas, la relacion se deteriora.
Eso es como decir que la disminucion del consumo de helados provoca el fin del verano. Una falacia como la copa de un pino.
Carlitos Way
Yo más bien creo, no que la relación se deteriora porque la gente no se llama,
sino que la gente no se llama porque la relación está deteriorada.
Escapology
¿Y el estudio de que año es? Porque vamos, hace 5 años si que afectaba pero ahora en la era del WhatsApp y los grupos no creo, porque si estás todo el día hablando con ellos por WhatsApp no creo que afecte luego que los llames poco. Yo tengo amigos que tras más de 10 años aún no les he llamado por teléfono. Siempre nos hemos comunicado por lo que había en el momento, como IRC, MSN Messenger, Facebook o WhatsApp.
bit_sanos
Tooooodos locos
migcpp
"las de las mujeres eran relativamente más largas. Además, estaban destinadas a un cierto tipo de relación con denotaciones amorosas"
¿Entonces la diferencia se debe a relaciones homosexuales entre mujeres o es que al otro lado de la línea no estaba el chico que creían que estaba?