Los smartphones siempre habían competido por ofrecer el precio más barato. Ahora están pelando por ver cuál es más caro

El "y yo más" ha llegado al precio de los smartphones. Y está generando situaciones de lo más curioso

Moviles
22 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los precios de los smartphones se han disparado en los últimos tres años, hasta el punto de que la gama media se sitúa cerca (o por encima) de los 400 euros, la media-alta ronda los 700 euros, y los dispositivos flagship rozan ya los 1.500 euros. Cifras que no todos los usuarios están dispuestos a asumir.

Ante esta realidad, las marcas han adoptado una estrategia paradójica: fijar precios iniciales elevados para luego compensar con ofertas agresivas. El problema surge cuando esas “promociones de lanzamiento” revelan, en realidad, el precio real que el producto debería haber tenido desde el principio.

Te esperamos en Territorio S

Te esperamos en Territorio S

¿Te gusta Samsung? Tenemos un nuevo medio especializado en Samsung y sus productos con trucos, ofertas, tutoriales y todas las noticias sobre la marca.

Ir a Territorio S

Xiaomi inició el camino. El ciclo de precio de cualquier producto suele (o solía) ser bastante evidente. Un precio de partida inicial alto para las primeras remesas que, conforme pasaban los meses, iban disminuyendo bien mediante bajada oficial del propio PVP o mediante ofertas puntuales.

xiaomi

Xiaomi fue pionera en popularizar el concepto de early bird (o “oferta de preventa”), con precios inicialmente atractivos que, con el tiempo, se convertían en el PVP oficial del producto. La lógica es clara: captar ventas tempranas, mantener el precio alto durante meses y reactivar la demanda con descuentos al final del ciclo de vida del dispositivo.

El resto se fue uniendo, de distinta forma. Conforme el precio de los dispositivos ha ido aumentando, los fabricantes han ido buscando alternativas para hacer más atractivos sus dispositivos en el lanzamiento. Algunos lo hacían imitando a Xiaomi con precios de lanzamiento más bajos, como Realme.

Otros (no pocos), lo hacían regalando auriculares o relojes inteligentes. Y otros, como Honor, mediante casi todas las opciones posibles: regalo de cargador, servicio de remplazo, funda y cupón de 300 euros.

Hasta el punto del absurdo. En la gama media es perfectamente entendible que, si un teléfono cuesta 350 euros, lo puedas comprar en oferta de lanzamiento por 300.

La cuestión es que en gama alta la estrategia no es tan sencilla. Los fabricantes, por un lado, tienen la "obligación" de lanzar sus productos a un PVP alto. Es una estrategia de marketing más que un precio real. Si los móviles de referencia cuestan 1.400 euros, el tuyo "no puede" costar 900 euros, aunque realmente ese sea el PVP al que quieres venderlo.

Esto genera situaciones tan curiosas como la de ver un teléfono de 1.300 euros con un cupón descuento de 300 euros en lugar de lanzarlo a los 1.000 euros que realmente cuesta, o teléfonos como el Vivo X200 Pro, que salieron al mercado a 1.299 euros y, apenas una semana después, se "rebajaron" a 1.199 euros. No hay rebaja alguna, ese es su precio real.

Las consecuencias para los usuarios. Esta situación nos ha llevado a un mercado donde los precios oficiales son, en muchos casos, una ficción estratégica. Las “ofertas” no son descuentos reales, sino ajustes para alcanzar el valor que el producto debería tener desde el inicio.

Para el consumidor, esto se traduce en una obligación de navegar entre promociones y cierta inflación artificial, hasta encontrar el punto exacto en el que está haciendo una compra por el valor real del producto.

¿Solución? Nunca comprar a PVP. Aprovechar las ofertas iniciales, esperar unas semanas u observar la evolución de ese precio de partida hasta que se estabilice en su franja real suele ser la mejor opción.

Imagen | Xataka

En Xataka | Los móviles son cada vez más caros, pero la gama media nunca había sido tan apetitosa. Estos son los motivos por los que la recomiendo

Inicio