La adopción de DeepSeek está siendo mucho más rápida que la de ChatGPT. La inteligencia artificial que se plantea como la nueva referencia en China ya está integrándose de forma nativa en fabricantes de smartphones, como Honor y Nubia en su país natal.
También está aterrizando en compañías de coches eléctricos, como BYD, que ya han firmado acuerdos para mejorar su sistema de conducción autónoma gracias a la tecnología de DeepSeek. Siguiendo sus pasos, el primer fabricante japonés en apostar por este modelo Open Source para una mayor integración a nivel de interfaz ha sido Nissan.
Un plan similar al de BYD. Esta misma semana conocíamos los planes de BYD para integrar DeepSeek dentro de su línea de investigación y desarrollo. El acuerdo con BYD tenía como principal foco implantar un sistema avanzado de conducción autónoma, planteado tanto para vehículos de gama alta como para los más accesibles.
Más allá de los planes de conducción autónoma, se planteaban mejoras en el propio software del vehículo gracias a la integración de esta IA. Es, exactamente, lo que ha querido anunciar Nissan.
La compañía ha desvelado que su nuevo sedán eléctrico, el Nissan N7 (un vehículo nacido de una Joint Venture con la Dongfeng y orientado al mercado asiático), es el primer vehículo en incorporar una integración profunda con DeepSeek-R1.
El vehículo será capaz de procesar lenguaje natural, hacer recomendaciones relativas a la navegación y sistema de entretenimiento, así como de ajustarse a los hábitos del conductor para variar su comportamiento.
Un empuje para el software. De un tiempo a esta parte, el software se ha convertido en una de las principales claves a la hora de hacernos con un vehículo. Android Auto, Android Automotive, Apple CarPlay, soluciones propias del fabricante, alianzas con empresas de desarrollo de videojuegos...
Quien quiera liderar el coche del futuro tiene que liderar en software, y alianzas con agentes como DeepSeek serán clave para ello. China es, además, uno de los países que está liderando la transición al vehículo eléctrico, y contar con la principal alternativa a ChatGPT puede sacudir por completo el mercado.
Nissan no está sola. Nissan y BYD no son las únicas compañías que se han acercado a DeepSeek. El gigantesco grupo chino Geely, dueño entre otras de Polestar y Volvo, también ha apostado por la IA china para integrarla a futuro en algunos de su vehículos.
¿El objetivo y la ventaja para el usuario? La misma que en el caso anterior: que los conductores puedan disfrutar de una experiencia de conducción más conectada, gracias a la comprensión natural del lenguaje que permiten estos modelos.
Imagen | Nissan
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