House of Cards se ha convertido en una de las series de moda junto a Juego de tronos. Una historia que recoge los tejemanejes de corrupción en los Estados Unidos con un Kevin Spacey soberbio. Producida por Netflix, hace tiempo dio el salto a España en Canal + pero ahora es Wuaki.tv quien se hace también con los derechos de la serie.
La empresa afincada en Barcelona ha anunciado a través de un comunicado de prensa que la primera temporada de la serie protagonizada por Francis Underwood se encontrará disponible en streaming desde el próximo 19 de mayo, siempre y cuando tengamos una suscripción Wuaki Selección.
"La generosidad también es una forma de poder"
La segunda temporada llegará en febrero del 2015. ¿El por qué del retraso? Muy sencillo: la exclusividad de derechos que tiene Netflix sobre su creación. La buena noticia eso sí es que podremos verla en un canal más de forma legal sin necesidad de recurrir a BitTorrent y compañía.
Merece la pena darle una oportunidad a la serie, especialmente si nos gustan las historias políticas un tanto escabrosas. Veremos, por otra parte, si el modelo de producción propia por parte de las plataformas online se termina consolidando. De momento ya tenemos este caso, el de Orange is the New Black y el rescate que hizo Netflix con Arrested Development.
En ¡Vaya tele! | 'House of Cards', cazar o ser cazado
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15 comentarios
zerohour10
Por la noche veo politicos.... Y tengo mucho miedo......
artyom33
De forma legal...Menuda coletilla.
macnamara
Actualmente se emite en Canal + la segunda temporada. Creo que en el articulo queres decir que en 2015 se verá la tercera.
caligula51
Bit torrent es legal , sino no existiría ... así lo veo yo
La actuación de Kevin Spacey es colosal, da miedo lo natural que le sale el personaje, ahora le tengo mas miedo a los políticos que a los zombies
elgecko
Resulta irónico que una serie que trata principalmente sobre la corrupción, no pueda verse de manera legal en ciertos países, orillando a los usuarios a seguir el caminito de lo ilegal. Tan sencillo como que dejen hacer a los señores de Netflix su trabajo sin sangrarlos y todos tan contentos, ¿no?