La recarga inalámbrica para coches eléctricos da un importante salto: el nuevo estándar alcanza los 11 kW y hasta 25 centímetros de distancia

La carga inalámbrica para coches eléctricos se nos antoja más natural incluso que en dispositivos móviles. Mientras que con el smartphone es dejarlo encima de la mesita, con el coche únicamente tenemos que aparcarlo en el lugar apropiado. La carga eléctrica por cable es sencilla, pero con la recarga inalámbrica la experiencia puede mejorar. ¿Dónde está el reto? En conseguir una recarga inalámbrica suficiente rápida.

Ahora la Sociedad de Ingenieros de Automóviles (SAE International) ha publicado un nuevo estándar de recarga inalámbrica (WPT) que permitirá a los fabricantes poder trabajar con un conjunto de reglas para asegurar que su vehículo puede recargarse ampliamente y de manera inalámbrica.

Un estándar como gran impulso para recarga inalámbrica

El nuevo estándar, denominado J2954, se propuso formalmente en 2016, pese a que desde 2007 los ingenieros llevan trabajando en él. El objetivo de este sistema es "definir criterios aceptables de interoperabilidad, compatibilidad electromagnética, EMF, rendimiento mínimo, seguridad y pruebas para la transferencia de energía inalámbrica (WPT) de vehículos eléctricos enchufables de servicio ligero". Es decir, establecer los requisitos para un sistema de recarga inalámbrica.

Inicialmente el estándar de recarga inalámbrica únicamente cubría la carga de menos potencia, pero ahora se han definido en la nueva versión tres niveles de carga: WPT 1, a 3,7 kW, WPT2 a 7 kW y el más reciente WPT3, a 11 kW, equiparándose con sistemas propietarios como el de Continental.

El WPT ('Wireless Power Transfer') promete una eficiencia del 94% y permite recargar el coche a una distancia de hasta 25 centímetros. En el caso de la recarga de 11 kW, esta eficiencia hace que únicamente se pierdan 660 watts en comparación con la recarga por cable.

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El sistema está diseñado para que sea retrocompatible. Es decir, los coches que estaban diseñados para cargar inalámbricamente con WPT1 podrán aprovechar la infraestructura de WPT3.

Todos los coches que apuesten por el estándar podrán ser cargados en un parking correctamente equipado. La tolerancia de estacionamiento es de 7,5 centímetros en el sentido de la marcha y de 10 centímetros en el sentido transversal, por lo que habrá cierto margen a la hora de dejar el coche encima del cargador inalámbrico.

Por el momento el nuevo estándar no funciona cuando el coche esté en movimiento, aunque los responsables aseguran que "puede considerarse para el futuro".

Los estándares de recarga eléctrica son uno de los actuales quebraderos de cabeza de la industria. Países como China disponen de su propio sistema, aunque el pasado mes de mayo el Consejo de Electricidad de China adoptó WiTricity como base del estándar.

"Con el estándar J2954, estamos un paso más cerca de este nuevo mundo, en el que la única parte realmente difícil de conducir vehículos eléctricos será dejar de decir "vehículos enchufables"", aseguran desde WiTricity, una de las empresas líderes en recarga inalámbrica para coches eléctricos.

Vía | Mixx.io