Estás en casa y no te apetece ni salir ni cocinar, ¿qué haces para cenar? Una posibilidad es recurrir a alguna aplicación de envío de comida a domicilio. Consultas los restaurantes que ofrecen algunos de sus platos en esta modalidad, realizas el pedido y a esperar. Pero ¿cómo sabes que al sitio al que acabas de pedir es en realidad un restaurante? A algunos los reconocerás por el nombre pero, a los que no, ¿has mirado antes si existen?
Una investigación de la NBC en Estados Unidos destapaba hace unos días un negocio oculto: el de particulares o empresas sin licencia para la restauración que recurrían a estas aplicaciones para vender comida. De los 100 establecimientos de Nueva York mejor valorados en GrubHub o en Seamless, un 10% no estaban registrados como restaurantes en dicha ciudad, según aseguran los responsables del reportaje. ¿Y en España? Hemos investigado y nuestra conclusión es que no existen suficientes controles para que no ocurra lo mismo.
Estos "restaurantes fantasma" operan bajo nombre falso y dirección falsa
Pero no nos adelantemos, primero vamos con el caso de Estados Unidos. Los propietarios de estos "restaurantes fantasma" dan de alta su negocio en dichas aplicaciones con nombres y direcciones falsas, dando lugar a situaciones bastante llamativas, como que varios restaurantes distintos tengan la misma dirección postal.
¿Quién cocina entonces? Pues particulares en sus casas, servicios de catering que no tienen permitida la venta directa al público o incluso, según detectó la investigación de NBC, algunos restaurantes que no quieren vender tras su verdadero nombre por su mala fama. Otros establecimientos simplemente quieren tener más visibilidad que la competencia, así que añaden varios perfiles más.
El asunto ha llegado al Ayuntamiento de Nueva York, que advierte del peligro de comprar comida en sitios que no pasan los controles sanitarios a los que los restaurantes registrados como tal sí que tienen que someterse. Tras la investigación, ambas apps estadounidenses se han comprometido a comprobar cada restaurante cuando se da de alta y animan a sus usuarios a dar la voz de alarma si detectan algo raro con sus pedidos.
¿Podría darse este caso en España?
Recurrimos a Just Eat y a La Nevera Roja para investigar si casos similares a los que se han destapado en Nueva York podrían darse en España. No tardamos mucho en dar con un Kebab de reciente incorporación al servicio. Al buscar su calle (Avenida de Rosas), ésta no aparecía en el mapa. Google sugería entonces otra que se escribía de forma similar (Avenida de Roces). Efectivamente, en Avenida de Roces, y con el mismo número que indicaba la página, existe un establecimiento de este tipo recién abierto.
No, no se trataba de un restaurante "fantasma", sino de uno con la dirección mal puesta. ¿Culpa de los propietarios, que se equivocaron al introducir la dirección, o culpa de Just Eat, por introducirla mal? Lo desconozco, pero fue motivo suficiente para seguir investigando. A fin de cuentas, y si se comprueba la dirección de cada restaurante, ¿el hecho de que la calle no exista no debería haber hecho saltar una alarma?
Seguimos buscando y pronto encontramos algo sospechoso: cuatro restaurantes en Zaragoza (1, 2, 3 y 4) que, en La Nevera Roja, tienen exactamente la misma dirección, mismos horarios y mismos precios.
Estos cuatro restaurantes tienen perfil además en Just-Eat (1, 2, 3, 4). Dos de ellos tienen la misma dirección que en La Nevera Roja y los otros dos tienen otra distinta. Por si a estas alturas alguien tiene dudas de que en realidad se trata del mismo restaurante, un rápido vistazo a las webs de cada uno (1, 2, 3, 4) muestra que todos tienen la misma carta y el mismo teléfono para pedidos. De hecho, las páginas son idénticas y los whois de los dominios apuntan a la misma dirección que todos los restaurantes tienen en La Nevera Roja.
Las pruebas son concluyentes, pero decidimos ir en persona a la dirección en cuestión para ver si efectivamente allí existen cuatro restaurantes. La respuesta es no: tan sólo encontramos uno de ellos. En la segunda dirección, la que aparece en Just-Eat, hay otro establecimiento no relacionado con ninguno de los cuatro nombres que figuran en la página.

En definitiva: parece que hay cuatro perfiles distintos vendiendo la misma comida pero bajo distintos nombres. De todos ellos, y en la dirección que indicaban, tan sólo hemos encontrado un restaurante real. En cualquier caso, y lo que queremos resaltar aquí, es que hay restaurantes en estas plataformas de los que no existen referencias externas. Nosotros, sin investigar demasiado, hemos encontrado un caso claro. ¿Cómo pasan entonces el proceso de selección?
La metodología de La Nevera Roja y Just Eat
La Nevera Roja y Just Eat no tienen a la vista en sus páginas las condiciones que los restaurantes deben cumplir para aparecer en ellas, así que contactamos con ambas para que nos explicasen el proceso. Desde La Nevera Roja nos explican que, para ellos, es requisito imprescindible que un restaurante tenga un local físico: "No tenemos un registro centralizado de restaurantes pero si exigimos una certificación por parte del restaurante ya que si tiene presencia física ya está sujeto a las normativas de sanidad vigentes y será el Ayuntamiento correspondiente el encargado de regularlas".
¿Cómo lo comprueban? Aquí es donde las cosas comienzan a no estar tan claras. En primer lugar, nos hablan de un método concreto que no desean que hagamos público. Sin embargo, si de verdad hubieran realizado dicha comprobación siguiendo esas indicaciones, habrían dado con el problema de los restaurantes "triplicados". Les preguntamos directamente por este caso y nos dicen entonces que han cambiado de método verificador a comienzos de este año y que por eso puede habérseles colado, pero se niegan a darnos más detalles sobre en qué consiste dicho proceso.
Nos aseguran también que, casualmente, llevan unos días investigando los mismos establecimientos por los que les preguntamos: "es un caso que detectamos hace unos días a raíz de una llamada telefónica del propio restaurante. A partir de este momento comenzamos a seguir una serie de pasos internos para averiguar si era un caso de duplicación. Hablamos con él y le pedimos la documentación necesaria para certificar la existencia de los cuatro restaurantes y estamos a la espera de recibir la información solicitada".
Tras plantearles nuestras dudas, han cerrado temporalmente las páginas de tres de esos restaurantes: "Si finalmente se demuestra que es una ubicación única, procedemos a cambiar el nombre al distintivo que tiene en calle y especificar en el título la especialidad de la carta. No borramos estos restaurantes de la plataforma por que ya tienen un histórico de pedidos y no queremos que los usuarios pierdan su historial ni parezca que esa opción ha desaparecido".
Por último, les preguntamos si han detectado otros casos de restaurantes duplicados: "Sí, hay varios casos abiertos que estamos revisando, como te hemos comentado es un proceso de revisión continua y en buena medida, también en respuesta a incidencias que se puedan dar por parte de los usuarios, que también nos ayudan en este aspecto. En concreto el caso de gente cocinando desde casa no lo hemos detectado, suelen ser restaurantes que están operativos, pero que por razones de diversidad de comida o marketing, intentan aparecer como nombres distintos".
¿Y qué pasa con Just Eat? Desde la plataforma nos explican lo siguiente: "En Just Eat verificamos los restaurantes que participan en nuestro marketplace. A ellos les pedimos que tengan una dirección física que concuerde con los datos que nos facilitan a la hora de ingresar en nuestro sistema y lo confirmamos por teléfono cuando activamos el restaurante para que pueda recibir pedidos. En cualquier caso, cuando se detectan casos de restaurantes duplicados procedemos a investigarlos para posteriormente eliminarlos de la plataforma si procede."
¿Son suficientes las comprobaciones?
Si nosotros, en una investigación que nos ha llevado unas pocas horas, hemos encontrado un caso tan claro de restaurantes que figuran en las plataformas y no existen, no sería demasiado descabellado pensar de que hay otros "establecimientos" (o incluso personas sin local) que podrían estar recurriendo a la picaresca en estas páginas para vender comida sin realmente tener un restaurante real. La falta de transparencia de estas plataformas en lo que a requisitos necesarios para aparecer en ellas se refiere tampoco ayuda.
En el mejor de los casos, puede que un restaurante recurra a perfiles múltiples para conseguir más visibilidad. En el peor, puede que gente sin local (y por tanto sin pasar los controles oportunos) esté vendiéndote comida sin que tú lo sepas. ¿Quién garantiza que todos los restaurantes a los que compras a domicilio a través de estas apps existen de verdad si, hasta cuando estos no lo ocultan, pasan desapercibidos en sus comprobaciones?
Imagen de portada | Gordon Joly
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26 comentarios
nemeus
Digno de 'Equipo de investigación' de la Sexta. Si hasta me parecía oír esa voz nada sensacionalista de la narradora...
Wantun
Yo lo que hago es buscar los restaurantes en internet y si no puedo ver el local en Street View paso de pedir ahí.
Escapology
Eso también pasa con la publicidad que te meten en el buzón para comida para llevar. Hace un par de años me metieron publicidad de comida china a domicilio cuya dirección estaba en mi calle, y me sorprendió que abriesen un restaurante chino en mi calle, me acerqué al número que ponía y no había nada, solo un postigo.
Yo personalmente sólo pido comida a domicilio de sitios que conozco, o al menos, que sé que existen.
abelnightroad
La solución se menciona 2 o 3 veces en este artículo: si vas a ordenar comida a domicilio por Internet, asegúrate de que el restaurante esté registrado.
Cosa que muchos ignoran.
lluisdavidgala
Se tendria que investigar Wallapop, hay mucho comercio en B, ademas muchos productos de Wallapop los compran al por mayor en AliExpres, pongo un ejemplo: ahora hay un reloj muy de moda con correas de nylon por 3€ envio gratuito en AliExpres, Wallapop está por 30€, menudo negocio! Ni tiendas ya quedas con el vendedor vía whatsapp.
yavi
Por otro lado, debería ser la nevera roja o just eat el que revisases que son restaurantes dados de alta, se juegan su propia imagen..
Land-of-Mordor
Ese procedimiento de comprobación tan esotérico que no os quieren contar puede ser tan simple como que el restaurante les facilite una copia de la Licencia de Apertura del establecimiento (que tiene que tenerla) y que la empresa detrás de cada portal/app compruebe su vigencia con el ayuntamiento de turno.
Como se decía en otros comentarios, después de hacer el artículo en plan "Equipo de Investigación" de A3Media (ahora lo ponen en La Sexta pero antes era en Antena 3 entre el "prime time" y los horóscopos/concursos/teletienda) podríais haber intentado buscar información sobre los requisitos legales de cualquier restaurante y "zas" la licencia de apertura aparece como condición indispensable.
yopli2k
El problema existe aunque pidieran toda la documentación del mundo. ¿Qué impide dar de alta un número de teléfono y redirigirlo a una casa particular? o ¿Recoger la llamada en el local pero introducir el pedido en un programa remoto o mediante cualquier sistema informático derivarlo a un particular u otro local no registrado? Cobro una comisión y me despreocupo ... es sólo un ejemplo. Creo que la honestidad es el mejor remedio y eso escasea ... y sino que le pregunten a Volkswagen.
black_ikarus
Francamente, yo soy usuario de ambos portales y tengo claro que los lugares a los que pido, existen. No obstante, también conozco a cierto tipejo alicantino que se dedicó durante meses a vender alcohol a domicilio en ambas plataformas en base a una legalidad dudosa (y no, no tenía una licorería precisamente). Afortunadamente ya no está presente en ninguna de los dos portales, pero hacerlo, lo hizo.
el Raky
A mí me pasó una cosa curiosa; llamé a Just Eat a un restaurante que conozco y llegó con una volsa de Nevera Roja... jeje... qué despieste no?.
Aparte de esto, he usado alguna vez esta herramienta y si he pedido donde conozco pero me sorprendió ver mas "restaurantes" que ni me sonaban... miraré mas atento...
Gracias
whimed
No soy mucho de pedir comida online, aún así nunca me había preguntado si existían locales falsos. Deberían intensificar el control de los restaurantes que tienen perfil en este tipo de aplicaciones, antes de que ocurra alguna desgracia.
criticron
Interesante el artículo, soy cliente de ambas web, habrá que comprobar direcciones...más que nada para que no me dé una gastroenteritis!
the_shooter
A apenas dos manzanas de mi casa hay un restaurante chino, que creía cerrado, que desde hace un tiempo tiene motor aparcadas en la puerta con la pegatina de just eat.
Yo viendo la de mierda que se ve dentro del local desde fuera y la gente que hay en la puerta, te aseguro que no voy a pedir comida en ese sitio, ni por just eat ni por ningún sitio.
pari
Es una acción que interesa tanto al establecimiento, como a esas plataformas de internet. El establecimiento, un ejemplo, de cocina mejicana, decide "abrir" con otro tipo de cocina, americana por decir una, y de esa manera tener la posibilidad de llegar a más público y aumentar su visibilidad en la web. Imaginad ese mismo local abriendo todas las variedades posibles, mejicana, americana, china, japonesa, etc...venderá más si o si. Ilegal? No lo creo. Otra cosa es el particular que se da de alta en estas plataformas como restaurante y llevando pedidos salidos de su cocina. Por otro lado, esas plataformas lo permiten por un tema muy sencillo. Tienen que vender de cara a sus usuarios y a sus inversores, que su plataforma es la que mayor número de restaurantes tiene, y la que ofrece mayor variedad. Real? Para nada, pero tampoco una gota de fairy barre la grasa con solo posarla en la superficie del plato.
jandrich
Esto es real.
Acabo de hacer un pedido a través de la nevera roja a un restaurante llamado "Vendetta Pizzería" En la descripción indican: cocina italiana de alta calidad.
Cuando el repartidor ha llamado al telefonillo la frase ha sido "le traigo el pedido del kebab plaza".
Comprobando en la web este restaurante, por decirlo de alguna manera, tiene dos perfiles. El primero "kebab plaza" donde venden kebabs y otro como la supuesta pizzería italiana.
Como podréis imaginar las pizzas no tenían ni por asombro la calidad de un restaurante italiano.
Una verdadera vergüenza