Les das una mano y te cogen el brazo. Eso es lo que deben pensar los responsables de dos desarrollos Open Source que han visto como las licencias de Stockfish y MuseScore han sido aprovechadas de forma muy cuestionable por proyectos que compiten con ellos.
Es en cierto modo la condena del software Open Source: licencias como la GPL invitan a modificar el código e incluso a vender el resultado, pero hay situaciones en las que esas actitudes legítimas se convierten en una pesadilla para esos desarrolladores: ellos hacen el trabajo, pero otros se llevan la pasta (e incluso la gloria).
Qué ha pasado con Stockfish
Quienes jueguen al ajedrez seguro que conocen bien Stockfish, uno de los proyectos más destacables en el segmento de los motores computacionales de ajedrez.
Este desarrollo está basado en una licencia GPLv3, y como explicaban sus responsables, la idea al usar esa licenica era "garantizar a todos los entusiastas del ajedrez la libertad para usar, compartir y cambiar todas las versiones del programa".
Esa filosofía se ha visto comprometida ahora por ChessBase, una conocida empresa alemana que también se encarga de desarrollar aplicaciones para jugar al ajedrez.
El problema es que según los responsables de Stockfish "pocos clientes [de ChessBase] saben que lo que han obtenido al pagar por Fat Fritz 2 o por Houdini 6 -ambas versiones derivadas de Stockfish- es una versión modificada de Stockfish". La crítica no es de hecho nueva, e incluso la conocida plataforma de ajedrez online Lichess calificó a Fat Fritz 2 de ser "una estafa".

En Stockfish están hartos. Declaran que "ChessBase ha violado obligaciones claras de la licencia GPL repetidamente", y por ejemplo no se ha informado a los usuarios de sus derechos al adquirir el software, como el acceso al código fuente para ser "modificado, reproducido y redistribuido sin royalties".
La disputa entre Stockfish y ChessBase ha avanzado y la empresa ha logrado que se devuelvan las ventas de Fat Fritz 2 y se detengan las de Houdini 6, pero no ha habido aún decisión judicial firme y eso ha hecho que retiren la licencia de Stockfish para ChessBase, que según ellos está ignorándola.
If your idea of innovation in chess is charging 100 EUR for changing the parameters of an open source engine, you're going to have some problems competing with https://t.co/omt8vnPgDW and https://t.co/YYvW1XZRCj.
— Gian-Carlo Pascutto (@gcpascutto) February 9, 2021
Como explicaba Gian-Carlo Pascutto, autor de varios motoros de ajedrez y Go y que participa en el desarrollo de Stockfish y de Leela Chess Zero, hay una actitud engañosa de ChessBase, que cobra 100 euros por un motor de ajedrez que cualquiera podría obtener de forma gratuita.
El problema no es ese en realidad: ChessBase puede hacerlo porque la licencia permite vender aplicaciones Open Source que básicamente están "metiendo en cajas". Es una práctica conocida -hay quien vende CDs oDVDs con distribuciones Linux que cualquiera puede descargar gratis-. El problema es que ChessBase no informa a los usuarios, que por tanto están siendo en cierta forma estafados.
Qué ha pasado con MuseScore
La aplicación MuseScore permite acceder a partituras que se distribuyen con todo tipo de licencias, desde dominio público a Creative Commons o incluso comerciales. La empresa desarrolladora de esta herramienta es Muse Group, que hace poco se hizo con la aplicación Audacity y generó una polémica algo distinta y que dio lugar a forks también peculiares.

Aquí el dilema es otro. La aplicación como tal se distribuye con licencia GPLv3, y un desarrollador independiente llamado Wenzheng Tang (Xmader en GitHub) ha cogido ese código y lo ha modificado, algo que no era nada sorprendente hasta que se desveló que además estaba creando aplicaciones separadas con las que evitar las tarifas de suscripción de MuseScore.
El problema es que aunque la aplicación es GPLv3, las partituras son una parte separada de la herramienta, y de hecho Muse Group no suele ser la propietaria de los derechos de esas partituras, sino que actúa como intermediaria, como indican en Ars Technica.
Lo que ha hecho Xmader es desarrollar dos pequeñas aplicaciones que permiten descargar esas partituras tengan la licencia que tengan, algo que puede poner en serios problemas a Muse Group, ya que para partituras comerciales MuseScore debe pagar por los derechos, y normalmente lo hace según el número de descargas que se han realizado de esas partituras.
El problema por tanto es el contenido al que se accede, no el código que permite acceder a ese contenido. Los intentos de frenar la actividad de esas aplicaciones han tenido un éxito modesto, y desde luego acaba metiendo en muchos problemas a una empresa que de hecho ya tenía una situación delicada con la industria musical -que permitió esa venta de partituras gracias a ese modelo de suscripción- por la gestión de esos contenidos.
Una condena conocida pero con difícil solución
El sitio web del proyecto GNU deja claro que la venta del software libre es totalmente legítima. El propio Richard M. Stallman lo lleva explicando hace tiempo al hablar del concepto del Software Libre, cuyo nombre en inglés da lugar a confusiones (la palabra inglesa "free" significa en español tanto "gratis" como "libre").

Es por ello famosa su frase original en inglés de "Don't think free as in free beer; think free as in free speech" "No pienses en 'free' como en 'cerveza gratis' sino en 'free' como 'libertad de expresión'". Esa confusión no existe tanto en español, pero aún así muchos parecen asumir que las aplicaciones FOSS (Free and Open Source Software) no se pueden vender.
Nada más lejos de la realidad: por supuesto que se pueden poner a la venta, pero eso no exime a sus responsables de publicar el código de esos proyectos para que cualquiera pueda copiarlo, modificarlo y redistribuirlo a su antojo.
Ese concepto tan fantástico que ha permitido que Linux sea hoy en día la base de nuestros móviles o nuestros servidores (sin que las empresas que le sacan partido paguen un duro por ello), pero a veces surgen situaciones como estas en las que algunos usuarios o empresas se aprovechan de forma desproporcionada de la filosofía Open Source: quieren todos los derechos, pero ninguna de las obligaciones.
Ese problema seguirá existiendo en el futuro, y los casos de Stockfish y de MuseScore son dos buenas demostraciones de ello. Ahora solo queda esperar a que ese tipo de conductas se reduzcan y las virtudes de Open Source y de licencias como la GPLv3 se respeten mucho más.
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Usuario desactivado
Este artículo es desinformación pura, Javier, ojalá puedas redactar según convenga.
Luego pones "En Stockfish están hartos. Declaran que ChessBase ha violado obligaciones claras de la licencia GPL repetidamente", ósea que la pesadilla no es la actitud legítima, sino la violación de una licencia.
Y cierras, "situaciones como estas en las que algunos usuarios o empresas se aprovechan de forma desproporcionada de la filosofía Open Source: quieren todos los derechos, pero ninguna de las obligaciones".
Siendo esa la ventaja del open source, que no hay filosofía, cualquiera pueden coger lo que quieran sin ninguna responsabilidad. Por eso las grandes tecnológicas rehúyen de la del software libre y sobre todo de la GPLv3, porque para la mayoría esas exigencias son un dolor de cabeza. ChessBase quiere tratar el software que bifurca como si fuera open source, pero resulta que no es software abierto, si no libre y por consiguiente tienen obligaciones.
Los casos de MongoDB o Elasticsearch estarían más de acuerdo con lo que escribes en esta entrada, pero el de Stockfish no tiene cabida aquí. Sobre lo de Xmader, poco o nada tiene que ver con el licenciamiento del software y mucho con el (o falta de) sistema antipiratería de los servidores de Musescore.
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* La GPL no es una licencia "open source", es una de software libre. Más info. aquí.
copilotito
Por esa razon la licencia GPL es la peor de todas, te obligan a que tu producto sea gratuito, aunque la solucion es sencilla, todos los agregados deberian estar contenidos en uno o varios modulos de pago por suscripcion mensual o anual.
moloeloba
Esto es como si Torvalds se quejase de que Shuttleworth y todas las demás comunidades/Distros tengan versiones de pago. Algo mal están haciendo para que las otras empresas no les hagan Commits en sus desarrollos... Porque la figura del "Benévolo Dictador" está tolerable para Linus o Guido. Pero fuera de ahí... Pues yo también hubiese hecho lo mismo.
Es cierto que la gente está atontada pagando por suscripciones de todo tipo. Pero no son tan inútiles como para no saber que lo pueden tener gratis... Sobre todo para aquellos más interesados. Yo por ejemplo, uso el Ajedrez de Lucas y Stockfish cuando me pongo fanfarrón. Pero claro, aún se creen que la interfaz espartana que me cuelan a mí que soy un Milfo, se la van a meter a las generaciones de cristal vigentes y venideras que pueblan interné.
Que usan filtros kawaii cuando narran delitos de toda índole en sus perfiles por la red, joder. No sé que les cuesta a estos de Stockfish poner Emojis y Superchats... xd
reiizumi
Todo esto no es nada nuevo, ya no es solo en el opensource, afecta a todos los niveles.
Cuando copias o reutilizas cualquier cosa ya construida, se requiere informar de dónde proviene, como mínimo, desde una imágen, un artículo y, por supuesto, un software. La mayoría de gente o no conoce, o le da igual esto.
En la creación de software se utiliza continuamente otros proyectos, desde el idioma de programación que estás utilizando, a otras librerías, y lo "normal" es que las aplicaciones que se vendan no indiquen qué tienen debajo y qué licencias tienen, aún cuando estas tienen que ser informadas, pero la gran mayoría de empresas consideran que eso es una pérdida de tiempo.
elkhantar
Efectivamente, el artículo y especialmente el título son un poco engañosos. El problema no es el software libre, en absoluto. Sobre el caso del ajedrez, que no lo conocía, si usas sw con licencia GPLv3 tienes que incluir el código fuente y redistribuir la licencia. Si no lo haces estás incumpliendo la licencia, y no puedes utilizarlo (normal que les denuncien).
Si fuera Apache, MIT o LGPL es otra cosa (de hecho hay una serie de licencias que son más aceptables para el desarrollo de aplicaciones comerciales), pero la GPL no es la mejor para basar tu producto en ella si lo que pretendes es venderlo.
Sobre el caso de audacity, no tiene NADA que ver con software libre o no. Simplemente hay una API pública en Internet que no utiliza autenticación y permite descargar material con copyright que se supone que sólo debería estar disponible con subscripción, y alguien ha desarrollado un cliente para descargarlo.
Lo mismo, se me ocurre, que podían poner autenticación en la API y punto.
El hecho de que el cliente "oficial" fuera Open Source lo único que ha hecho es más fácil la implementación de una aplicación para la descarga, pero realmente el problema es la existencia de ese API sin niguna medida de seguridad.
axford2
Me resulta curioso que se siga discutiendo lo de las licencias libres del opensource, es bastante simple, si cojes codigo libre y lo modificas, vuelve a ser libre y lo publicas, ejecutables y fuente, si cojes software libre , lo modificas, te lo apropias, no lo publicas y lo quieres vender, como propietario, TU ERES EL LADRON.
Otra cosa es que despues te des golpes en el pecho por lo ofendidito que estas, pero los que usamos software libre, QUE NO GRATIS, porque a veces pagamos la distribucion que usamos o el manual del software, o hacemos donaciones , es porque entendemos que los programadores tienen que comer de algo.
Pero claro, una pregunata, que le vante la mano todo aquel usuario de windows , que pague un solo programa de los que usa, entendeis el concepto de la doble moral de los usuarios del software propietario.
Algunos que usamos software libre, pagamos, los que usais software propietario la gran mayoria lo piratea, y si cojo una fuente libre le pongo mi patita encima y ya es mio, no
toni2
Para mí el opensource muchas veces es un engaño, tienes una versión muy recortada, o poco actualizada, o poco documentada. Y con eso, si no contratas soporte, no vas a ningún lado. Por tanto, creo que el problema del opensource es justo al revés, los "listos" que etiquetan a su software de opensource y tienes más problemas que si fuera comercial. No es el caso de todos los proyectos, pero algunos sí que va así.
Ahora bien, todo lo que se dice en el artículo nada tiene que ver con el opensource, sino con los listos que hay por el mundo, que los encuentras en todos los sectores y de todos los tipos.