La industria farmacéutica mundial lleva meses hundida en su "momento DeepSeek": China la está devorando

Tras superar a la industria biosanitaria europea en innovación, China está decidida a ir a por la norteamericana: así lo está haciendo

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Este verano nos esteramos de que, por primera vez en la historia, China superó a Europa como desarrollador de nuevos medicamentos. No era un golpe de suerte: el farmacéutico es uno de los sectores más complejos del mundo y China lleva años decidida a competir en él al más alto nivel.

Una decisión que está dando sus frutos.

Tanto que, a día de hoy, la pregunta no es si China plantará cara a EEUU. La pregunta es si la industria farmacéutica occidental está enfrentándose a su propio "momento DeepSeek": la aparición de un competidor más ágil, más barato y (al menos, sobre el papel) igual de bueno.

Una pequeña panorámica. Históricamente, Europa siempre fue la gran superpotencia farmacéutica mundial. Sin embargo, en la década que va entre 1995 y 2005, la situación cambió: EEUU realizó una fortísima apuesta biomédica y consiguió adelantar al viejo continente. Eso no ha cambiado en los últimos 20 años.

De hecho, según la última edición del 'The Pharmaceutical Industry in Figures' (la de 2023), dicen que las 90 moléculas nuevas, 28 eran norteamericanas frente a las 17 de origen europeo.

La sorpresa era otra: que China había conseguido poner 25 encima de la mesa.

Y aunque eso, por sí solo ya cambia (casi) todo; quedaba algo más. En otoño, Summit Therapeutics anunció que su fármaco había superado a Keytruda, una conocidísima inmunoterapia de Merck contra el cáncer de pulmón que mueve más de 30.000 millones al año.

Para que nos hagamos una idea del bombazo: solo esa noticia catapultó a Summit a los primeros puestos de las biotecnológicas mundiales (con una capitalización bursátil de miles de millones) a pesar de que... no tiene ningún fármaco aprobado.

Como explicaba David Wainer, "el ascenso de China en biotecnología lleva años gestándose, pero ahora es imposible ignorarlo". En 2020, menos del 5% de las grandes transacciones farmacéuticas por valor de 50 millones de dólares o más estaban relacionadas con China. "En 2024, esa cifra había aumentado hasta casi el 30%", según el periodista.

¿Por qué pasa esto? Aunque todo tiene cierto aire especulativo, los expertos coinciden en que hay algunos factores clave detrás de todo esto:

  • Costos más bajos: tanto por la facilidad de acceso a mano de obra altamente cualificada y de bajo coste como el acceso a miles de personas para ensayos clínicos optimizados.
  • Mínima burocracia y menos trabas de seguridad que aceleran el proceso de llegada al mercado.

¿Y qué consecuencias puede generar? Eso quizás sea lo que más emparenta a todo esto con lo ocurrido con Deep Seek: que la incertidumbre sobre lo que puede estar haciéndose en china, hace que los inversores se piensen mucho más si es rentable financiar nuevos proyectos.

¿Qué sentido tiene gastarse cientos de millones en algo que pueden hacer en China por una decena (y que, de hecho, seguramente estén haciendo ya aunque no lo sepamos)?

¿Y Europa? Mientras que la innovación parece irse a China, Europa sigue con el pie cambiado. Éxitos como el de Novo Nordisk y el ozempic, aún invisibilizan que estamos perdiendo una carrera que no deberíamos perder (es más, que la llevamos perdiendo años).

Josep Borrell, antiguo alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se ha pasado años diciendo que "cuando llegó la pandemia nos dimos cuenta de que en Europa no se fabricaba ni un solo gramo de Paracetamol". Eso era algo que no preocpupaba a nadie porque Europa siempre había pensado que era un problema de externalización productiva.

Ahora estamos descubriendo que, por el camino, estábamos externalizando mucho más que eso.

Imagen | Mika Baumeister | DeepSeek + Philipp Katzenberger

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