Todo parece de color de rosa en las plataformas de streaming. Nunca fue más fácil acceder a todo tipo de contenidos en cualquier lugar y a cualquier hora. Solo necesitas una pantalla y una conexión a internet, y el mundo del entretenimiento es tuyo. O no.
Eso es lo que están tratando de hacernos comprender los coleccionistas de Blu-ray. El formato no ha logrado cuajar ante el empuje de Netflix y sus competidores, pero quienes compran de forma casi compulsiva estos discos lo hacen para proteger esos contenidos, no solo para disfrutarlos. Así evitan que cuando el servicio de streaming de turno elimine de su catálogo esa película o serie no puedan volver a verla.
El refugio de los cinéfilos y seriéfilos
En Wired hacían un homenaje reciente a esa defensa del formato Blu-ray que se está convirtiendo para muchos en refugio de ese tipo de contenidos que las grandes plataformas de streaming no quieren. O que sí quieren y tienen, pero que acaban eliminando de su oferta al cabo de cierto tiempo.
Son películas y series de todo tipo que no han llegado a esos servicios o que si lo han hecho han acabado desapareciendo de ellos para desaparecer en el olvido.
No lo hacen del todo, y de ello tienen mucha culpa los formatos físicos, que se están convirtiendo en esa tabla de salvación para cinéfilos, seriéfilos y coleccionistas que gracias al DVD y al Blu-ray pueden seguir disfrutando de todos esos contenidos sin depender de que Netflix, HBO, Amazon Prime Video o cuaquier otro servicio decida ponerlos a disposición de los telespectadores.
Existe un subreddit específico para eso (cómo no). Se llama Boutique Blu-ray, y es el punto de reunión para todos esos coleccionistas que publican sus críticas sobre las ediciones en Blu-ray de todo tipo de películas y series, que presumen de sus colecciones o que informan al resto de la comunidad sobre futuras ediciones que están por venir.
El declive del formato físico
Comprar un Blu-ray (o un DVD) se ha convertido casi en un anacronismo para muchos usuarios, y ese reducido interés por el formato ha hecho que incluso fabricantes reputados como OPPO saliesen del mercado de reproductores de Blu-ray. Samsung lo hizo unos meses después.
Las cifras de ventas no son desde luego esperanzadoras, especialmente para el formato DVD que hace años que viene perdiendo fuelle. Uno podría pensar que las ventas de contenidos en Blu-ray habrían reemplazado a las de los DVDs, pero no ha sido así: han crecido algo respecto a los primeros años, pero las ventas generales de películas y series en formato físico han caído de forma pronunciada.
En el blog de DVDGuy se ofrecen datos específicos y algo limitados pero que dan apuntes interesantes: en 2008 las ventas de DVDs en la semana del Black Friday fueron de 386,35 millones de dólares, y en 2018 esas ventas han sido de 116,45 millones de dólares. ¿Qué ha pasado con las del formato Blu-ray? Crecieron de 27,68 millones de dólares en 2008 a 104,37 millones de dólares en 2018, pero ese crecimiento no logra compensar las pérdidas en el formato DVD.
Aún así este analista explicaba cómo hay escenarios (como el entorno rural en Estados Unidos) en el que las ventas siguen siendo notables. De hecho en Black Friday suele haber numerosas ofertas en el catálogo de Blu-ray de muchas tiendas —las ha habido de nuevo en 2020—, y eso ha demostrado que la gente compra discos en este formato "si el precio es adecuado". Para muchos la bajada de títulos en Amazon de los tradicionales 25 dólares a 9 dólares por título en la mayoría de títulos fue detonante para esas compras.

Había otro dato esperanzador para este formato físico: tanto las nuevas PS5 como las Xbox Series S/X cuentan con unidad óptica 4K Blu-ray, una opción que permite desde luego contar con juegos físicos, pero también reproducir películas en este formato.
Aunque los fabricantes de estos lectores y reproductores no apuestan demasiado por estos dispositivos, las consolas de Sony y Microsoft seguirán haciéndolo y se convertirán en un buen refugio para los amantes del formato físico. El impacto de esas consolas en las ventas, no obstante, parece haber sido nulo.
Las ediciones en DVD y Blu-ray a veces ni existen
En los últimos años, aseguran en Den of Geek, ha habido "una caída importante en el número de DVDs y Blu-rays físicos vendidos y que se ponen a la venta". Hace años los estudios no paraban de impulsar el formato y de ofrecer atractivos adicionales como extras y ediciones especiales para los espectadores, pero hace tiempo que dichas ediciones son la excepción, no la regla.
De hecho es raro encontrar ya contenidos extra tradicionales como el comentario del director como cadena de audio opcional. Solo en las grandes superproducciones del cine o la televisión se presta más atención a esas ediciones, pero en muchos casos el escenario está cambiando de forma radical.
Los estudios están empezando a olvidarse de los formatos físicos. Tras su etapa en cines, la película Star Trek de 2009 se comercializó con una edición especial... en descarga digital. Era esa edición la que primero dispuso de contenidos extra, y luego, eso sí, aparecieron ediciones en Blu-ray o DVD.
Los que aún defienden el DVD lo tienen aún más complicado para obtener contenidos extra, y pueden dar gracias si la película acaba apareciendo disponible en ese formato. Las productoras están ahí para ganar dinero, y parece que estos formatos ya no interesan tanto.

En 'Aloha', la película de Cameron Crowe, no tuvo edición inicial en formato DVD. 20th Century Fox llegó a un acuerdo con Netflix para distribuirla allí, y en el Reino Unido apareció una edición en DVD para la cadena de tiendas HMV. Intentad buscarla en Amazon en España y os pasará esto: la edición en DVD os llegará de Alemania, y la Blu-ray, de este país o de Italia.
Como explica ese análisis, puede que en menos de una década la venta de DVDs (si es que aún existe) y la de Blu-rays sea un nicho aún más pronunciado: cada vez será más complicado encontrar ediciones en formato físico de ciertas películas, aunque es obvio que habrá otras que seguirán disfrutando de esas versiones porque la demanda seguirá existiendo.
Y si no, que se lo pregunten a los grandes triunfadores del año: en The Numbers tienen una clasificación con los DVDs y Blu-rays más vendidos de 2022 en EEUU, y allí películas como 'Spider-Man: No Way Home' domina las entas con casi 1,8 millones de copias vendidas. Más lejos están 'Jurassic World: Dominion' (940.000), 'Dune' (870.000) o 'Ghostbusters: Afterlife' (866.000).
Esas ventas demuestran que hay al menos cierto interés por el formato, y de hecho quienes siguen apostando por esta industria son (lógicamente) optimistas. Los responsables de la Blu-ray Association (BDA) explicaban a principios de 2018 cómo las ventas de reproductores habían crecido un 133% en 2017 frente a 2016, y que el apoyo de empresas como Disney (a la que no le ha ido mal con 'Solo: A Star Wars Story', por ejemplo) o el soporte de HDR10+ en el formato Ultra HD Blu-ray daba argumentos para ese optimismo. Las previsiones para los reproductores 4K Blu-ray son también halagüeñas.
Coleccionistas y supercompradores
El mercado del formato físico parece estar siendo en parte impulsado por los "superfans". Es lo que al menos asegura la Entertainment Retailers Association del Reino Unido.
Según datos de un estudio reciente, dos terceras partes de las ventas de vinilos y Blu-ray proceden de compradores que se gastan casi 450 euros al año en este tipo de discos.
Para Kim Bayley, CEO de esta asociación, "la música, las películas y los juegos tienen un alcance virtual global, pero son estos superfans que se gastan 450 euros al año los que constituyen los pilares del mercado".

El ejemplo perfecto era el mercado de los vinilos: 157.000 de esos "superfans" generaron ventas por valor de 70 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 71,7% del mercado de LPs en formato vinilo. Con los discos Blu-ray pasa lo mismo: 247.000 usuarios se gastaron 110 millones de euros en estos contenidos, lo que supuso el 61,1% de todo el mercado en el Reuno Unido en 2017.
Como concluían en Wired, estos coleccionistas tienen clara su misión. "Estas películas -da igual lo pequeñas u olvidadas que sean o estén- merecen mantenerse vivas [...] en una era en la que los servicios de streaming están impulsando un canon cinematográfico más pequeño y mucho más dominante".
Ese parece ser el grito unánime de esos coleccionistas. Los formatos físicos siguen teniendo sentido, especialmente para protegernos de todas esas maravillosas plataformas con maravillosos, limitados y a veces efímeros catálogos que vienen y van. Y eso es lo importante: que también se van. Pero no del todo para estos coleccionistas, afortunadamente.
Imagen | Sarah-Rose
Ver 138 comentarios
138 comentarios
salvamx
"¿Qué pasa cuando Netflix deja de ofrecer una película o serie en su catálogo?"
TORRENT
Ancient_Aliens_meme.jpg
vaughn
Pues si desaparecen las ediciones dvd o bluray tenemos un problema gordo. Porque Netflix, HBO, Amazon etc se cagan y se mean en el cine clásico, y más ahora que al cine clásico se le considera políticamente incorrecto, machista y racista. Dentro de poco tendremos que ver "Lo Que El Viento Se Llevó" en alguna filmoteca, y eso con suerte. Los DVDs que prestan en los centros culturales están seriamente deteriorados, y hay películas que ya no se han vuelto a editar. Pienso que el Streaming es el sueño húmedo de la censura. Una vez que tienes a la gente acostumbrada al streaming, si algo no está en estas plataformas simplemente ya no existe. ¿Os imaginais que para que un chaval pueda ver Casablanca tenga que hacerlo gracias a una copia microhd que se bajó alguien hace 7 años?
Usuario desactivado
Donde estan preservados todos los clasicos y practicamente cualquier pelicula rara es en el emule. Aunque aqui lo den por muerto cada dos dias.
rocketboom
Por eso yo pirateo series de netflix y películas y las guardo en servidores encriptados asi no se pierden!
Le estoy haciendo un bien a la humanidad! :p
Usuario desactivado
Ejemplo de por qué el formato físico está en declibe:
Temporada 2 de Jojo en Amazon cuesta 70€.
Y aunque costase 30€ seguiría siendo un timo.
antoniosanchez3
Esa fiebre ya se me pasó, y todo gracias a las distribuidoras. Empecé coleccionando VHS (si, ya peino canas), cuando salió el DVD seguí con la colección y recomiendo los títulos que ya tenía en VHS. Cuando compraba un DVD, al tiempo salía la versión especial a mitad de precio y te quedabas con cara de tonto. Me llegué a hacer con una buena colección. A base de precios exagerados, que sacarán versiones diferentes cada X meses y el auge de las descargas, terminé por dejar de comprar DVDs. Al tiempo de que solo adquirí un puñado de BR cuando estos desembarcaron. Ahora tiro de las versiones digitales, que sí les dan por sacar alguna versión nueva, solo tengo que borrar la antigua del disco duro. Ahorro mucha pasta, ahorro espacio (no como esas cajas y cajas que tengo en DVD comiendo polvo en el armario) y me ahory la cara tonto cada vez que sacan una versión diferente.
tiolisto_1
Durante mas de diez años apilé peliculas en DvD luego me pasé al Blu Ray al llegar a unas 1000, SÍ MIL peliculas en formato fisico entendí que estaba tirando el dinero, comprando lo mismo y actualizando a otro formato así que decidí dejar de comprar todo y almacenar en HD las peliculas.
La gente puede pensar lo que quieran pero la industria fisica esta muerta y enterrada.
labandadelbate
Yo era un "supercoleccionista" con más de 4000 dvd de películas, un día me robaron y me "limpiaron", así que ahora paso de guardar, lo que quiero ver bajado y visto.
Para momentos de debilidad sigue estando la "mula".
casiusco
Este es un tema muy interesante, y más complejo de lo que parece. Hay una realidad que poder desentrañar más allá de algunos tópicos, o tendencias.
1º) El mercado de cine en formato físico ha caído mucho, pero está lejos de desaparecer. Que no ofrezca las cifras casi opulentas de hace algunos años -no olvidemos que sus beneficios crecieron tanto que parecía que podían financiar cualquier fracaso- no significa que hoy no sea fructífero, ni rentable.
No obstante, el interés de las grandes corporaciones del sector -no sin cierta coherencia interna y subjetiva- es intentar inclinar -empujar- la demanda hacia otras modalidades, como el streaming, o las descargas legales; lo cual hoy -por fin para ellos- posibilita saltarse a buena parte de todos los intermediarios que había antes en la cadena de comercialización.
2º) El hecho de que el mercado menguase no implica que no siga vivo. De hecho, curiosamente, cuando se fracturó los usuarios que continuaron -y continúan- consumiendo DVD, Blu-rays, o ahora también 4K, eran la media más exigente.
En consecuencia, aunque parezca contradictorio, ahora se ofrecen ediciones mucho más cuidadas, y con más calidad, de lo que había antes. Y para seguir adelante las empresas -majors y pequeñas- ya no pueden hacerlo de otra manera.
El consumidor al que le daba igual ver una película con formato mutilado, o sin mejora anamórfica, o con la pantalla poblada de aliasing y macrobloques, o sin un canal de audio, se ha pasado al streaming. No porque allí no los tenga, sino por inercia.
3º) En nuestro caso no debemos olvidar que el ejemplo de España no es aplicable al mundo en general. Que el mercado físico esté (tan) depauperado a nivel local, no significa que en todos los sitios esté como está aquí.
Porque en España las consecuencias del pirateo desmedido y sin límites cambió el panoraba mucho antes de la irrupción real del streaming. Quizá algunos no lo sepan, pero varias majors americanas abandonaron España hace tiempo. Paramount la primera, y otras fueron detrás. Incluso Disney estuvo en conversaciones para abandonar su trabajo en España, y dejar su catálogo en manos de una distribuidora local.
4º) En el resto del mundo el mercado físico tiene un volumen ostensiblemente menor que en sus mejores años, pero mejor que en algunos años de la época de crecimiento. Se siguen editando, publicando y distribuyendo ediciones de películas, documentales, e incluso conciertos, de manera masiva por todo el mundo. Con otro volumen a los años del cénit, pero igualmente importante. E incluso en Europa hay varios ejemplos impresionantes, como el de Alemania, con mejores ediciones de algunas películas españoles muy conocidas de las que nosotros tenemos aquí.
5º) ¿Y España? En nuestro mercado, además del lógico impacto del streaming, ha habido dos problemas graves: uno era ese pirateo desmedido, y el otro, ciertamente relacionado, que por un vacío legal se ha permitido que empresas piratas pongan en las estanterías de las grandes superficies españolas cientos -miles-de ediciones "alegales" que han hundido el trabajo -y las cuentas- de varias empresas distribuidoras que operaban aquí. El sector se ha quejado, pero no ha encontrado eco en el gobierno. Incluso majors americanas que se vieron perjudicadas por estas empresas piratas prefirieron olvidarlo y dejar de publicar aquí, porque los gastos de un litigio lento y torpe en España, y sin visos de obtener una justicia real, son mayores que los perjuicios por título que estaban sufriendo.
6) ¿Entonces en España no se publica? Menos que en los tiempos de la opulencia, y bastante menos que actualmente en la mayoría de países desarrollados, incluyendo casi todos los de Europa occidental.
¿Es verdad que cuesta encontrar películas que no sean blockbusters? No, es falso. Sólo hay que ir a cualquier tienda on-line para verlo. Lo que faltan son títulos, mayormente de autor, de fondo de catálogo, o minoritarios, que nunca llegaron a salir en HD -no digamos ya 4K- porque las empresas que se dedicaban a esta línea de títulos cayeron en medio de la vorágine anterior, algunas majors abandonaron España, y las distribuidoras locales hacen lo que pueden sobreviviendo en varios frentes. Pero para que nos hagamos una idea, con todo lo negativo que ésto suena no es ningún desastre; sólo en formato Blu-ray hay actualmente en el mercado en España más de 12.000 referencias. Y eso porque aquí se publica menos.
7) El formato. Curiosamente, el DVD, a pesar de todas sus carencias, sigue teniendo vigencia. Se venden más DVDs de lo que parece. ¿Por qué? No es el único país, pero en el caso de España tenemos una tradicional falta de cultura de la imagen.
Incluso en los tiempos de la opulencia del mercado físico, no importaba traer ediciones con problemas de imagen a España, porque nadie se enteraba; nadie protestaba ni se valoraba negativamente. Incluso con blockbusters.
Ejemplo: cuando salió a la venta "Gladiator" de Ridley Scott en HD, la imagen tenía un problema importante, y es que un filtro mal aplicado automáticamente en el laboratorio había borrado por error elementos de la escena en múltiples fotogramas. En todos los países se aplicó un programa de substitución gratuíta del disco. ¿Todos? No, España fue uno de los ausentes. Aquí no importa, a la gente eso le da igual; ni siquiera es noticia, al contrario de otros sitios la gente exige ciertos estándares de calidad.
Por cierto, este Black Friday el formato que más empuje ha tenido en ventas es 4K. E ironías de la vida, el público en España ahora exige más calidad que cuando comprar DVDs era la tendencia "cool" de entonces.
8) El perfil. ¿Quién compra cine en formato físico en España? Gente a la que le gusta mucho el cine, personas coleccionistas, personas que valoran la libre disponibilidad de aquellas pelíoculas o documentales que les gustan, y personas exigentes con la calidad de imagen y/o sonido. Esto último se lleva a cabo bajo una idea muy interesante: gastar un dineral en una televisión con un panel X de última generación sin tener luego en casa ni un ejemplo de la mejor calidad imagen posible, no es a priori la idea más coherente.
9) Tendencias. Es marketing: asumimos colectivamente que se diga que el mercado del cine en mercado físico no existe, pero que el vinilo vende mucho y es un gran negocio. Es una cuestión de modas y tendencias. Pero en los hogares españoles hay bastantes más películas que vinilos. ¿Qué ocurrirá cuando la moda imperante sea girada en otra dirección?
10) Tendencias Parte II. Algún día debería hacerse un reportaje sobre el exacerbado crecimiento del mercado de ediciones coleccionistas en el mundo, y también en España. Las que se publican se agotan con una rapidez realmente impresonante. Hace un par de años, Plain Archive, un conocido, exitoso y respetado sello surcoreano de cine mayormente independiente, y que tiene en su catálogo un único título con -al menos- subtítulos en español, publicaba una lista de los países de todo el mundo que más les compraban, e, irónicamente, España era el sexto.
Si uno va a eBay, y pone determinadas palabras (HDZeta, Filmarena, Manta Lab, etc) se va a encontrar un mercado creciente y efervescente de ediciones físicas que son "sold out" continuamente, la mayoría agotadas antes siquiera de llegar al día de salida, y que se revenden habitualmente por 60, 80, 120, o muchos más euros.
Ya desde el inicio, una edición bien cuidada por 40-50 euros para una sola película es un producto con mucho mercado, y que resulta fácil que se agote. Y cada vez hay más empresas dedicadas a ello, empezando por las propias majors .principalmente americanas- que han visto el filón y han comenzado a copiar la idea y reproducirla en su propia cadena. Full slips, steelbooks, One Clicks, vocabulario pujante del siglo XXI.
11) Tendencias Parte III. Si alguien cree que eso es un pequeño negocio o recodo de un mercado lejano y muy minoritario, sólo tiene que ir a Amazon España, y buscar los lanzamientos de ediciones steelbook de cine en 4K en España. Prácticamente todas agotadas. Y hablo de España en 2020.
12) El espacio. Curiosamente, hay una diferencia grande de posicionamiento y rotundidad entre quienes ven una contrariedad en ocupar espacio físico con películas/discos/libros/x, y quien no. O lo que es lo mismo: existe actualmente una creencia real -y moda del momento- de creer que ocupar espacio con cualquier cosa que pueda tenerse en digital es absurdo. Va más allá del cine en formato físico.
Es una tendencia respetable, pero que no comparte tanta gente como parece. Como tendencia, aunque asumir que también tiene parte del ruído del momento; pero, al margen de modas, de cine, y de discos, al ser humano le gusta tocar, y cuando pasa el tiempo, sigue queriendo "tener" y "tocar" sus cosas. Sean estas, o, en el futuro, sean otras. Aventurarse a afirmar con rotundidad y sin fisuras un mundo sin objetos y meramente digital es quizá un poco precipitado.
13) La cuestión del cine en formato físico es un tema mucho más complejo que este resumen apresurado. En mi caso, como ya indiqué en algún post anterior, defiendo la existencia y uso del cine en formato físico por cuestiones de calidad de imagen y sonido, pero, sobre todo, de disponibilidad.
Porque en un mundo eminentemente audiovisual, y donde buena parte de la cultura -y de la escala de valores- que se propugna nos llega a través de lo que vemos, no creo del todo adecuado que un programador desde Burbank me dicte lo que puedo ver y lo que no puedo ver. Ante lo que voy a opinar, y ante lo que no opinaré. Cuáles son mis límites.
En el fondo, el gran logro del formato físico desde mediados de los '80, fue
stasky15
Para mi, el gran inconveniente del Streaming el el CERO valor de reventa. O mejor dicho, la imposibilidad de ella.
Ktdn25
Luego se quejan de copias, tuve beta, pase al vhs donde compre películas, luego anduve con DVD donde volví a comprar películas que ya tenia en VHS, por blue paso ya que no esperaba que cuajase, y me tire a la copia digital en mi disco duro o en el Nas, ya que hay como bien dicen películas y series que me gusta ver y que no se encuentran a la venta
rubennet
Aunque suene anacrónico, la frase de:
"si no lo tienes físicamente, realmente no lo tienes"
cobra bastante sentido en este caso.
Si tienes contratada alguna plataforma para ver contenido en streaming, no estás comprando un producto, estas pagando para el derecho de visionar su catálogo. Si compras un juego en descarga digital... si va a hacer puñetas una empresa como ubisoft o electronic arts (muy improbable). ¿Que pasa con todo lo tienes comprado en su servicio de descarga digital?
Interesante debate
felixdgar
La mayor ventaja del físico en Blu-ray es la gran calidad de audio y video que tienen. No se compara con, por ejemplo la calidad de Netflix
marginboy
Comprar películas en formato físico es tener la esperanza de verlas más de una vez.
Y hoy día eso es muy difícil, dada la oferta abrumadora de nuevos contenidos.
manuelcr
El problema del DVD es que no da resolución para disfrutar del HD.
El problema del BluRay es el precio que tiene, tremendamente caro comparado con VHS y bastante caro comparado con DVD.
Los que durante años compramos DVDs, pasamos de caer en la trampa de volver a comprarlo todo en BluRay.
La gente quiere comprar, pero en formato digital y tenerlo en un disco duro que no ocupa apenas espacio.
Pero como mucho puedes 'alquilar' a precios abusivos esos mismos contenidos, así que al final toca tirar de Torrent para conseguir las películas.
La industria sigue anclada en el pasado (BluRay) y en la avaricia extrema (alquiler por streaming).
fabriciusfab
En mi opinión, tiene un nosequé que lleguen amigos a casa y vean la estantería con mi colección de películas (800+) elijan la que les parezca, sacar la caja, abrirla, ver la carátula y el arte del disco y juntarnos todos contra la TV a disfrutarla.
Ni que hablar cuando veo las películas en familia y cuando termina pongo desde el menu los extras con las entrevistas y tal.
Eso es sólo por qué me gusta tener el formato físico, ahora comento que en el medio rural de un pueblo del interior de un país de sudamérica, con conexión de 2 mbps es sencillamente imposible ni siquiera pensar en hacer streaming de una película en FullHD con audio DTS 7.1.
Así que además de que me guste más, es la única alternativa que tengo para ver películas y no creo que yo sea la única persona en esta situación.
Los necios que desean ver morir el formato físico, pónganse en nuestro lugar y luego opinen
incom2
Quien dice películas, dice videojuegos. En un momento en que éstos también parecen condenados únicamente a la distribución digital llena de parches y validaciones online (o peor aún, al streaming), su supervivencia más allá de lo que considere el estudio es casi nula (sin entrar en medicinas, emuladores y demás parafernalia de terceros que no deja de ser más que un salvavidas en un océano lleno de voraces intereses).
aarontestevez
Seguiré apoyando al formato físico como siempre lo he hecho. Cuando una peli, juego, serie o álbum de música me gusta, lo compro. Por eso tengo películas como la trilogía de Matrix con cómics y el corto animado Animatrix, tengo Origen, Interstellar, Heat en blu-ray,... Tengo Doom en formato físico, Bioshock,... Y así podría seguir. Luego están otros productos que consumo comprando su licencia online como algunos juegos como FIFA, pelis del estilo Jurassic world,... Y luego las suscripciones. Creo que todo puede convivir y de hecho, es lo que debería. Mi criterio es si algo me gusta de verdad, lo compro físicamente para guardarlo y consumirlo cuando quiera.
Dani3po
¿Dónde está el problema importante del streaming? Porque en el artículo no, desde luego.
cefalopodo
Me encantaría saber qué uso le han dado al 99% de su colección el último año. Para qué sirve tener miles de películas y de discografías completas si nunca, repito, nunca van a disfrutarlas?
totsima
Concuerdo con este análisis que comparto desde hace tiempo -a diferencia de lo que ocurre con la música-, el catálogo de cine en las plataformas digitales es absolutamente ridículo, hasta el punto de que uno puede llegar a tener más películas en su disco duro que en plataformas como Netflix. Éste hecho está sembrando de desconfianza a ciertos usuarios, los cuales empezamos a tener serias dudas de que ciertas películas lleguen a estar disponibles dentro de no demasiado tiempo. Personalmente -y al margen del respaldo digital ya instalado en nuestra cultura-, nunca he comprado tanto formato físico de mis películas favoritas como ahora.
myboo9632
Mi bluray de The Dark Knight Rises tiene un cómic del prólogo de la película :)
Punto para el formato físico.
noe.castro
yo si compro. . . y con las nuevas versiones en 4k, realmente sabes que tendrás un producto de buena calidad visual. . .
pspaj
Tengo algunas películas en VHS, dvd, Blu-ray y Blu-ray hd, se acabó, no pago más por la misma película en distinto formato, es un abuso. Sin contar las ediciones especiales, lo mismo me pasa Con la música y juegos.
Formato digital para todo.
Quien quiera seguir pagando, es su dinero y lo respeto, yo me cansé.
Cifra
Interesante artículo, pero si quieres conservar una serie o película producida por Netflix, HBO etc ¿qué haces? porque no solo no sacan nada de su catálogo en DVD o BluRay (salvo algunas excepciones), es que ni si quiera lo ponen a la venta en digital, si te "desabonas" ya no tienes acceso ¿que hacemos ahÍ? ¿bajarse cutre-torrents?
netmejias
Tenemos tal dependencia de streaming y demás servicios online, cómo Google Fotos, que cuándo nos dan la espalda, cómo el caso de Google, se forma un caos. alguien se ha percatado de lo complicado que es recuperar nuestras fotos en formato original en Google takeout, con 200 millones de carpeta y no con la misma facilidad que las ves en Google fotos o en nuestro pc, creo que está hecho para desincentivar que nos llevemos las fotos, que es lo que voy a hacer, par de copias en ssd y otros soportes.
Para backups el Blu-ray es un formato válido, la pena es que el m-disc no bajan de precio, son excesivamente caros.
OrangeMg
Los discos compactos son más resistentes de lo que un hater pensaría. Se dice que incluso pueden durar un siglo (o más). Como todo, depende del buen cuidado.
Tengo CDs de 1993 para Windows 3.1 en buenas condiciones, incluso tengo unos viejos VHS que parecen nuevos (vaya la ironía).
En cambio, ¿los servidores de una tienda online por cuánto tiempo tendrán el contenido que le guste a uno? Es más perdurable tener todo en físico o digital por nuestros propios medios.